El Ayuntamiento de Alcoy y la Generalitat están negociando una normativa específica que facilite la implantación de actividades económicas en el centro de la ciudad. Así lo ha informado el alcalde, Antonio Francés, quien afirma que «todos tenemos la responsabilidad de hablar bien del casco antiguo», en relación a la protesta llevada a cabo el pasado miércoles por la tarde por comerciantes y hosteleros.
Tal y como ha venido informando este diario, los comerciantes y hosteleros del centro de Alcoy convocaron en la tarde del pasado miércoles un paro que contó con un seguimiento superior al 90%. El sector, con esta iniciativa, reclamaba medidas que lleven no sólo a una mejora de la actividad comercial, sino que también potencien las infraestructuras, la arquitectura y la sostenibilidad del barrio.
Una de las cuestiones más demandadas por el sector es la necesidad de que haya mayores facilidades a la hora de poner en marcha negocios, argumentando que la normativa general es de muy difícil aplicación en los cascos históricos, toda vez que la mayoría de los locales son de escasas dimensiones o cuentan con espacios a distintos niveles.
En este sentido, el alcalde, Antonio Francés, destacaba que desde hace tiempo «estamos intentando elaborar una ordenanza específica que flexibilice las normas y que, consecuentemente, facilite la implantación de actividades económicas en el centro».
El problema, añadió, es que las competencias en la materia «son autonómicas, por lo que estamos en conversaciones con el director general de Comercio y Consumo, Nacho Costa, para tratar de llegar a un acuerdo».
Medidas
Llegados a este punto, Francés defendió la política de su gobierno en lo que respecta al casco antiguo. «Es evidente -dijo- que quedan muchas cosas por hacer, pero estamos trabajando intensamente para revitalizar el centro. Medidas como el traslado de los juzgados a la plaza de la Mare de Déu, los programas de ayudas para la rehabilitación de viviendas y fachadas, las numerosas acciones comerciales, culturales y turísticas, o la apuesta por un modelo de ciudad compacta para favorecer la construcción en el casco urbano son buena prueba de ello».
El primer edil, asimismo, hizo referencia a la creación de «una comisión de trabajo con los comerciantes para tratar de salvar problemas cuando alguien quiere abrir un negocio, y creo que hemos avanzado mucho en esta materia».
Respecto a la movilización llevada a cabo el miércoles por la tarde, Francés insistió en la necesidad de hablar en positivo de esta zona de la ciudad. Según sus palabras, «las respeto, pero este tipo de acciones no contribuyen precisamente a mejorar la imagen del centro, y más cuando se trata de un casco antiguo que está vivo. Hay actividad, y todos tenemos la responsabilidad de hablar en positivo».
