El grupo municipal de Guanyar en Alcoy ha criticado durísimamente el acuerdo alcanzado por el alcalde Antonio Francés con la consellera Gabriela Bravo para el traslado del Palacio de Justicia al edificio municipal de la plaza Al-Azraq. La falta de precisión sobre la compensación económica implica, según su portavoz Estefanía Blanes, «el pago de un alquiler anual de 32.000 euros, de forma que la ciudad tardará más de un siglo en recuperar la inversión que supera los 3,5 millones, sin contar los gastos financieros».

Para Guanyar, se trata de un «convenio fantasma, que resulta profundamente decepcionante, aparte de un insulto a la inteligencia que culmina una estafa: la que perpetraron Sedano como alcalde y Peralta como conseller, pagando unos juzgados sin tener competencia. Para colocar la cereza al pastel de la burla a los alcoyanos, se ha necesitado la colaboración del actual alcalde, que una vez más declina buscar responsabilidades y ampara la gestión repleta de irregularidades de su precedesor y ahora aliado político».

Por último, la portavoz de Guanyar expresa su inquietud de que el alcalde del PSOE «esté trabajando para que todo prescriba y enterrar responsabilidades».