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Las heladas empiezan a causar daños en la cosecha de almendras de la provincia

Las temperaturas de hasta -4 ºC afectan a las plantaciones del fondo de los valles

Las heladas empiezan a causar daños en la cosecha de almendras de la provincia

Las heladas han empezado a causar daños en la cosecha de almendras de la provincia. Las temperaturas de hasta cuatro grados bajo cero han afectado a las plantaciones situadas sobre todo en el fondo de los valles, aunque habrá que esperar a los próximos días para cuantificar la envergadura de las pérdidas. El adelanto de la floración ya anticipaba un riesgo para los cultivos.

Tal y como anticipaba este diario, el adelanto de la floración, motivada por las hasta ahora cálidas temperaturas del invierno, estaba poniendo en riesgo la cosecha de más de dos millones de kilos de almendras prevista para este año en la provincia. El peligro de heladas era real, y desgraciadamente se ha puesto de manifiesto esta semana, con el drástico descenso de las temperaturas.

En la madrugada de ayer los termómetros en las comarcas del interior, sobre todo en l'Alcoià, el Comtat, la Foia de Castalla y el Vinalopó, llegaron hasta los cuatro grados bajo cero, lo que ha empezado a causar daños en los cultivos.

Àngel Mollà, de la cooperativa de frutos secos La Trencadora, de Castalla, manifestaba que «hasta que no pasen dos o tres días no sabremos con exactitud la envergadura de los daños, aunque ya parece evidente que en los cultivos situados sobre todo en el fondo de los valles se habrán registrado pérdidas».

Las heladas se habrán cebado, sobre todo, en los almedros de las variedades autóctonas, que son las que se encontraban en estos momentos en pleno proceso de floración. Se trata, en concreto, de la pestaña, la marcona y la llargueta, que suponen alrededor de un 20% sobre el conjunto de la producción. «Esperamos que los daños sean los mínimos, aunque todavía nos queda por pasar la jonada del miércoles, para la que se anuncian también temperaturas por debajo de cero», enfatizó.

Mollà lamentaba también que después de una semana de vientos fuertes, «haya venido la calma precisamente cuando los termómetros han experimentado el descenso más notable, lo que ha favorecido las heladas».

Los daños llegan en el momento en que el sector disfruta de los mejores precios que se pagan en mucho tiempo por las almendras en los mercados. El año pasado la cotización llegó hasta los dos euros y medio por kilo, lo que tuvo su parte negativa en el incremento de los robos en el campo, lo que obligó a la Guardia Civil a reforzar la vigilancia.

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