Alcoy celebró ayer la fiesta del Jesuset del Miracle que conmemora el hallazgo del Santísimo Sacramento tras un robo en 1568. La tradición cuenta que el 29 de enero de aquel año un extranjero entró en una iglesia, «abrió el sagrario y robó un cofre de plata con la sagrada eucaristía y otros objetos de valor con reliquias de santos». Al lado de la casa del presunto ladrón vivía «María Miralles que tenía una imagen del niño Jesús cuyo brazo derecho y sus dedos señalaban hacia el cielo, pero milagrosamente durante los dos días de búsqueda del Santísimo Sacramento esta imagen se inclinó por la cintura y su brazo y sus dedos señalaron hacia el lugar del escondite». Así, «el labrador alcoyano Juan Esteve registró la caballeriza de la casa del sospechoso» y encontró lo sustraído.

Ayer, en el monasterio del Santo Sepulcro, donde está la imagen del Jesuset del Miracle, tuvo lugar una eucaristía para recordar estos hechos y el «milagroso descubrimiento». El obispo auxiliar de Valencia, monseñor Esteban Escudero, ofició la eucaristía que contó con la música a cargo de la Orquesta Sinfónica Alcoyana y las voces de la Coral Polifónica Alcoyana y el Grupo Cantores de Alcoy. A continuación, devotos, representantes de asociaciones, autoridades municipales, el clero y la Societat Unió Musical acompañaron en procesión la imagen del niño Jesús del Milagro por las calles del centro de la ciudad.