La Policía Local de Castalla ha puesto en marcha un nuevo plan de control de las zonas rurales, ante las denuncias vecinales sobre la proliferación de vertidos incontrolados de basura. Desde el cuerpo policial se recuerda que la ordenanza municipal establece sanciones de hasta 30.000 euros por este tipo de hechos.

Según la información facilitada, uno de los principales problemas que se está detectando es que hay personas que no hacen uso del ecoparque, y se dedican a acumular enseres de todo tipo junto a los contenedores de basura.

En este sentido, el plan de control consistirá en una vigilancia continuada de las partidas rurales, además de una profunda investigación para conseguir localizar a los responsables. También se prestará una especial atención a los contenedores en las zonas más conflictivas.

La ordenanza de limpieza viaria y gestión de residuos prevé multas que pueden oscilar entre los 3.005 y los 30.005 euros por infracciones graves, y entre 305 y 3.005 por las leves.

Responsabilidad penal

Además de las mencionadas sanciones, a los autores de los hechos podrían imputárseles responsabilidades penales en aquellos casos en que los vertidos se realicen en cauces o en zonas de avenidas de aguas. Además, los autores tienen que hacerse cargo de los costes derivados de la limpieza.

Para poder frenar la situación, se requiere la ayuda y la colaboración ciudadana. En este sentido, se anima a los posibles testigos a poner los hechos en conocimiento de la Policía Local para que pueda actuar, al tiempo que se advierte del riesgo de incendios que pueden conllevar este tipo de vertidos.