Los alcaldes de la Foia de Castalla se han quedado con una sensación agridulce tras la reunión mantenida ayer con responsables de Iberdrola y Red Eléctrica. Agradecen que todas las partes estén trabajando juntas por primera vez para convertir en realidad esta infraestructura vital para la comarca, aunque lamentan que el plan alternativo vaya a suponer un retraso sobre los últimos plazos que se manejaban.

El alcalde de Castalla, municipio donde quedarán ubicadas las subestaciones, destacaba el renovado interés de Iberdrola y Red Eléctrica en el proyecto, «fruto de la presión de la Conselleria y posiblemente también de la denuncia que presentamos los alcaldes ante la Comisión de la Competencia». Con todo, lamentó el retraso a 2018, «pero es lo que hay. O lo tomas o lo dejas».

La alcaldesa de Onil, Humi Guill, se expresaba en similares términos, manifestando que «tenemos el compromiso de seguir adelante con la alternativa que nos han presentado y se ha constituido una comisión para acometer todos los trámites. La sensación, en cualquier caso, no es del todo positiva debido al retraso, pero no tenemos otro remedio».

El primer edil de Ibi, Rafael Serralta, destacaba que «es la primera vez que nos sentamos todas las partes implicadas para abordar el proyecto. Hay buena voluntad y a partir de ahora vamos a ver si es posible agilizar los plazos».