Las escaleras de los Reyes Magos, por las que los pajes suben grandes paquetes marrones a las casas durante la Cabalgata de Alcoy, repartiendo inusitadas dosis de ilusión entre los niños -y también entre los adultos- incluyen su apartado solidario. El donativo que se entrega para el reparto domiciliario de paquetes ha permitido recaudar 6.346,60 euros, que desde el mediodía de ayer están en manos de dos asociaciones infantiles: Aspromín y Faula Teatre, que destinarán el dinero a sus actividades propias.

«Lo normal es entregar unos 5 euros por paquete, pero he visto algún abono de hasta 50, quizá porque había varios de una misma casa», explica Jaume Abad, responsable de la magna operación que, este año, conllevó la movilización de unos 800 paquetes. Recibidos durante la mañana del 5 de enero en el Institut Pare Vitòria, se distribuyeron en camiones y luego se fueron entregando casa por casa, piso por piso.

Con el contenido de los paquetes ya en pleno disfrute por parte de los interesados -aunque ahora ya han vuelto al colegio-, el Ayuntamiento entregó ayer a Aspromín y Faula Teatre sendos abonos de 3.173,30 euros, que configuran el total de la recaudación obtenida. Sus responsables Ramón Cerdá y Paco Valls, respectivamente, la recibieron del alcalde Antonio Francés y el concejal de Cultura Raül Llopis, con la asistencia de la edil de Políticas Sociales Aroa Mira.

El alcalde significó que «la Navidad alcoyana tiene muchos valores y un ambiente mágico, en el que no falta la solidaridad. La recaudación de los paqueteros, los grupos juveniles que siempre lo tienen todo a punto y nunca falla nada, se reinvierte en los niños porque el beneficio de sus regalos tiene que ser para ellos. Así, la ilusión de los niños redunda en los propios niños de Alcoy y la comarca».

Una vez entregado el dinero, Ramón Cerdá manifestó que «toda piedrecita colabora y esto supone una ayuda para materiales». Por su parte, Paco Valls significó que «todas las ayudas son buenas y nos permiten acometer nuevos montajes teatrales. Faula es una fábrica de ilusiones, que se aumentan con este dinero».

La recepción y entrega de los paquetes para la Cabalgata se ha consolidado en el Pare Vitòria y es una labor desinteresada por parte de grupos juveniles locales.