La madera quemada del incendio forestal registrado hace dos años junto al paraje del Preventorio, en el parque natural de Mariola, sigue sin ser retirada, lo que supone un riesgo para el arbolado de la zona. La situación que presenta el área afectada por el fuego deja el campo abonado para la aparición de plagas como la del temido tomicus o las de diferentes hongos.
Tal y como informó en su día este diario, fue en febrero de 2014 cuando un incendio arrasaba cuatro hectáreas de monte en la zona del Preventorio de Alcoy, dentro del parque natural de Mariola. El fuego obligó en aquel momento a desalojar por precaución a 18 ancianos del centro de enfermos de Alzheimer situado en este punto, así como a 50 niños del refugio del Baradello.
Transcurridos casi dos años desde entonces, los árboles quemados siguen sin ser retirados, lo que según expertos consultados por este diario, supone un claro riesgo de plagas. Las fuentes citadas señalan que la madera quemada es un lugar idóneo para que ciertos insectos perforadores como el tomicus, que ya está causando estragos en otras partes de la provincia, puedan depositar sus huevos. También algunos hongos encuentran el campo abonado para extenderse hacia los pinares cercanos, especialmente vulnerables en la actual situación de sequía debido a su estado de debilidad.
En la zona afectada por el fuego hay terrenos tanto públicos como privados, por lo que la responsabilidad de mantener en buen estado la zona es compartida por particulares y administraciones. El área quemada, además, es perfectamente visible desde el casco urbano de Alcoy.
