El Ayuntamiento de Alcoy está preparando una reparación urgente del asfalto de la avenida de Elche, que configura uno de los principales accesos a la ciudad, después de haber constatado que se ha deteriorado de forma notable en algunos puntos, según ha anunciado el concejal de Obras y Servicios Jordi Martínez. Los técnicos han indicado al gobierno local que los materiales utilizados en la reurbanización de 2005 no habrían sido los adecuados al tratarse, concretamente, de asfalto para autopistas.
El presupuesto para 2016, aprobado recientemente, incorpora una partida de 65.000 euros para tratar de subsanar los agujeros que se han producido en los últimos tiempos en el asfalto de la avenida de Elche, «que cada vez se acrecientan más en algunos puntos», indica Martínez. La intención del Ayuntamiento se encamina a intentar que esta obra pueda ejecutarse en los primeros meses del próximo año, a fin de acabar con las molestias que están sufriendo los conductores.
Martínez ha subrayado que lo «curioso» es que el deterioro del firme se está produciendo sólo en algunos puntos concretos de la avenida y no en su totalidad. Según se ha sabido ahora, merced a informaciones técnicas, esta situación es debida a que «el firme que se colocó en 2005 no era adecuado para ciudades, ya que se trata de materiales que se emplean más en autopistas. Por ello, en los puntos en que los coches arrancan o frenan más es dónde hay más degradación, mientras que por donde sólo se circula el deterioro es más acentuado».
En resumen, lo que nos han venido a explicar es que «los materiales que se usaron no son adecuados para el espacio y aunque son más silenciosos, no son adecuados para este espacio. Lo que al final es una lástima es que esta capa de alquitrán haya durado tan poco y ahora esté repleta de agujeros cada vez más grandes, que se tienen que arreglar».
La situación actual de la avenida de Elche es consecuencia de la reurbanización que se ejecutó entre finales de 2004 y principios de 2005, con un coste de 1,2 millones de euros de los que la Diputación aportó una tercera parte y el resto correspondió a las arcas municipales.
La actuación fue impulsada directamente por los gobiernos de Peralta y Sedano con el apoyo del provincial de Ripoll y con Rafa Miró como concejal de Obras. Permitió ampliar la calzada y renovar las aceras -que se hicieron más anchas- y se replantó arbolado. También se mejoró la iluminación y se renovó el asfaltado, que ahora está siendo contestado por el actual Ayuntamiento.
