La Asociación Defensora de Herbívoros contra Incendios Forestales (ADHIF) niega que los arruís desplacen a la cabra hispánica, argumento que utilizan para insistir en su oposición al decreto del Consell que erradica esta especie de lugares como los parques naturales de Mariola y la Font Roja. Para ello se basan en un estudio de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche sobre la Región de Murcia, en el que se analiza la convivencia de ambos caprinos.

Tal y como se ha venido informando, la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente aprobó la legislatura pasada un plan de control de las poblaciones de arruí -declarada especie exótica-, el cual establece la erradicación en los parques naturales de la Font Roja y Mariola. La iniciativa también delimita una amplia zona de 169.630 hectáreas en la provincia de Alicante, en la que figuran espacios como el Maigmó o Aitana, y en la que la presencia de este herbívoro deberá controlarse hasta que sea compatible con los valores naturales del entorno.

El decreto ha contado desde el principio con la oposición tanto de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana como de los Defensores de los Herbívoros, tanto por su valor cinegético como por el papel que desempeña en la prevención de incendios al propiciar un desbroce natural del terreno.

Uno de los argumentos difundidos para justificar este control de las poblaciones de arruí es que desplaza a una especie autóctona, como es la cabra hispánica. Desde ADHIF se niega este extremo, haciendo referencia a un estudio del departamento de Ecología Aplicada de la UMH sobre la evolución de ambas especies en la Región de Murcia.

El presidente de la asociación que defiende los herbívoros, José Luis Ferrándiz, destaca respecto a este informe que en el momento de la introducción del arruí en 1970 la población de cabra montés era muy baja y su área de distribución estaba restringida a unas 30.000 hectáreas. Ambas especies tuvieron un proceso de expansión, las cabras más lento por el noroeste y centro y el arruí por el centro y oeste de forma más espectacular debido, sobre todo, a que en el territorio apenas había ungulados autóctonos y la ganadería extensiva estaba en plena recesión.

Asimismo, se hace referencia a un episodio de sarna a comienzos de 1990, una vez superado el cual el avance de la cabra fue muy superior al del arruí, debido a su importante capacidad de recolonización.

Investigadores

José Luis Ferrándiz, de igual forma, hace referencia a las opiniones de investigadores contrastados como Alfonso San Miguel, director del departamento de Silvopascicultura de la Universidad Politécnica de Madrid, y Jorge Cassinello, científico titular del CSIC, quienes coinciden a la hora de manifestar que el arruí no desplaza a la cabra hispánica en absoluto.