La carretera de Els Algars ha quedado abierta de nuevo al tráfico tras la finalización de las obras que han permitido suprimir las dos pronunciadas curvas que convertían a este punto en uno de los más peligrosos de la comarca de El Comtat y también de la provincia. El trazado vuelve a estar operativo, a falta de rematar los últimos detalles de los trabajos que se han estado llevando a cabo desde el pasado mes de septiembre.

El vial que ha sido objeto de la reforma es el que enlaza la antigua carretera N-340 con las pedanías contestanas de Els Algars y el Poble Nou de Sant Rafel. El sinuoso itinerario, con dos curvas exageradamente pronunciadas y una fuerte pendiente, suponía un evidente peligro para el tráfico rodado, motivo por el que desde hace más de diez años tanto el Ayuntamiento como los vecinos venían demandando un cambio de trazado.

Tras las múltiples gestiones realizadas, el pasado mes de septiembre se iniciaban las obras por parte de la Diputación de Alicante, con un presupuesto cercano a los 400.000 euros.

Tres meses después, los vehículos volvían a circular ayer por la nueva carretera, mientras los operarios remataban los últimos detalles de las obras en lo que respecta sobre todo a la colocación de los quitamiedos.