El puente que conecta Cocentaina con la Vall de Seta quedó reabierto al tráfico ayer, poniendo fin de esta forma a nueve meses de aislamiento de ocho municipios de El Comtat. La consellera de Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, inauguró el viaducto una vez rehabilitado, destacando el cumplimiento de los plazos marcados.

El puente, como se ha venido informando, quedó cortado el pasado 25 de marzo, al detectarse problemas estructurales en las pilastras como consecuencia de la erosión provocada por las aguas del río Penàguila. Las inspecciones realizadas por los técnicos determinaron que la construcción podía repararse, aunque no fue hasta julio pasado, ya con el nuevo gobierno autonómico resultante de las últimas elecciones, cuando se procedía a la adjudicación de las obras a la empresa Hormigones Martínez con un preesupuesto cercano a los 300.000 euros.

La actuación ha consistido en el refuerzo de las pilastras, la reposición de paramentos y la pavimentación de todo el lecho del río con piedras de escollera para prevenir nuevas erosiones.

Ayer tuvo lugar la reapertura al tráfico, noticia muy celebrada sobre todo por los vecinos de Millena, Gorga, Balones, Benimassot, Tollos, Fageca, Famorca y Quatretondeta, que a lo largo de estos nueve meses se han visto obligados a dar amplios rodeos bien por la carretera de Benilloba o bien por caminos rurales para sus desplazamientos.

La inauguración corrió a cargo de la consellera María José Salvador, que estuvo acompañada por los alcaldes de Cocentaina y Gorga, Mireia Estepa y Blas Calvo. También acudieron a la cita otros primeros ediles y representantes municipales de la comarca.

Salvador recordó que la del puente fue la primera obra que firmaba tras su toma de posesión, y que pese a sus complicaciones al tratarse en gran parte de trabajos manuales, «hemos cumplido los plazos». La consellera mostró su convencimiento de que del puente «mejorará la economía y la calidad de vida de los vecinos de la zona», y que se trata de una actuación que pone de manifiesto que «la prioridad del nuevo gobierno valenciano son los municipios del interior».