Que en Alcoy había una calle del «Drac», en un punto indeterminado pero cercano al río Polop, es uno de los muchos detalles interesantes que revela el último volumen incorporado a la bibliografía local, y que configura un estudio del «Llibre de Peita», antecedente del actual catastro, que ha sido elaborado por el director del Archivo y la Biblioteca municipales, Josep Lluís Santonja.

Este volumen, presentado por el propio Santonja y el concejal de Cultura Raül Llopis, es fruto de seis años de dura y compleja labor, que tiene su origen en una directriz de la Academia Valenciana de la Lengua. «Nos reunió a los archiveros valencianos para recuperar documentos de los antiguos topónimos valencianos. Todo esto está en el Libro de la Peita, que tiene 1.000 páginas y es difícil y complicado de leer, por lo que han hecho falta seis años para expurgar los topónimos alcoyanos, en lo que configura una radiografía de la época foral al siglo XVIII, con los nombres de miles de alcoyanos de la época», señala Santonja.

El responsable del Archivo y la Biblioteca señala que el trabajo está ahí y «está abierto a estudios posteriores. Hay que tener en cuenta que la Peita es como el IBI actual, el impuesto sobre las propiedades, que además se hacía con criterios progresivos como ahora y el tipo impositivo dependía de las necesidades del momento. De cualquier modo, supone una radiografía de las calles de la ciudad, e incluso de las masías: ya aparecen algunas que se han conocido en tiempos posteriores».

Lo mismo ocurre con la topografía urbana. «Hay nombres de calles que todavía se conservan, junto con otros desaparecidos, pero por ejemplo he comprobado que existió una calle del "Drac", de la que no se tenía noticia alguna», concluyó.

El concejal Raül Llopis destacó el trabajo de investigación realizado por Santonja, en lo que supone de aportación a la historiografía local, que ahora sale a la venta y queda al alcance de todos los interesados.