La juez del Juzgado de Instrucción número 4 de Alcoy ha cerrado la instrucción del caso por el impago del montepío de un céntrico y popular bar de Alcoy, una presunta estafa cuyo montante podría alcanzar los 90.000 euros. La presencia de tres acusaciones particulares, en representación de impositores, y su intención de pedir pena de cárcel para el propietario del establecimiento e indemnizaciones provocará que el asunto acabe en juicio, según ha podido saber este diario de fuentes cercanas al caso.

La «bomba» surgió en plenas vísperas de las pasadas Fiestas de Moros y Cristianos, cuando se divulgó que un popular bar de Alcoy tenía dificultades para reintegrar el montepío y, más tarde, que no lo había pagado en su práctica totalidad.

Después de las Fiestas, se formularon denuncias ante la Comisaría de la Policía Nacional, que acabaron conllevando la detención del propietario, que quedó en libertad con cargos tras haber sido puesto a disposición judicial.

El Juzgado número 4 se hizo cargo de las investigaciones y, en estos momentos, ha cerrado la instrucción, tras haber recibido las declaraciones tanto de testigos y afectados como del propietario. La juez ha abierto un procedimiento abreviado (PALO) y ha solicitado a la Fiscalía que formule su escrito de acusación, tras lo cual lo harán las tres acusaciones particulares que se han personado, en representación de algunos acreedores. Hay que significar que la mayor parte de los damnificados no lo ha hecho.

El proceso desembocará «seguro» en juicio, de acuerdo con las fuentes consultadas, toda vez que independientemente de que la Fiscalía acuse o no, las particulares sí tienen previsto hacerlo. De hecho, tienen claro que solicitarán pena de prisión para el propietario del establecimiento y además una compensación económica para los perjudicados.

Hay que significar que el impago de este montepío -uno de los más populares de la ciudad- provocó un quebranto a los afectados que se ha situado en torno a los 90.000 euros, en su mayor parte del apartado para las Fiestas de Moros y Cristianos, pero también del posterior del verano que tampoco se desembolsó.

Una vez se formalice la acusación, la defensa efectuará su calificación y a partir de ahí el asunto pasará a un juzgado penal de Alicante, que hará el juicio.