El Ayuntamiento de Alcoy introducirá equipamientos en el Racó de Sant Bonaventura y mejorará los parques de Cantagallet, el Viaducto y la Zona Norte a petición vecinal. Esas han sido las dos propuestas que han obtenido más votos en el proceso de los presupuestos participativos, que también ha incluido para su ejecución la compra de 50 ordenadores para los usuarios de las bibliotecas, la habilitación de un paso para viandantes debajo del puente de Cervantes y tratamientos antideslizantes en varias calles del barrio de Santa Rosa.

El Ayuntamiento ha dado por concluido el proceso de los presupuestos participativos con las votaciones de las 15 propuestas que quedaron finalistas tras el debate llevado a cabo en los diferentes barrios. Según explicó ayer la concejal Maria Baca, en esta última fase han participado 926 personas que han ejercido su voto tanto a través de internet como de forma presencial en el departamento de Participación Ciudadana, las bibliotecas municipales, las asociaciones de vecinos, los centros de mayores y los encuestadores.

Las propuestas que han sido seleccionadas para su ejecución son, por este orden, una actuación integral en los equipamientos del Racó de San Bonaventura con la mejora de la accesibilidad y el mobiliario, con 340 votos y un coste aproximado de 20.000 euros. También mejoras en los parques de Cantagallet, Viaducto y la Zona Norte, con 325 votos y un presupuesto de 180.000 euros.

Se ha seleccionado, asimismo, la compra de 50 ordenadores para los usuarios de las bibliotecas con 287 votos y una valoración de 13.200 euros, la habilitación de un paso para viandantes por debajo del puente de Cervantes para completar el circuito del río con 286 votos y un presupuesto de 110.000 euros, y mejoras en algunas calles que resbalan en el barrio de Santa Rosa, especialmente las bajadas de Murillo a las calles Onil y Castalla, con 384 votos y un presupuesto de 60.000 euros.

La cuantía total de los proyectos es de 383.200 euros, por lo que se dispone de un margen de 16.800 euros para poder ajustar las actuaciones y, en caso de que no resulten necesarios, poderlos destinar a otro proyecto.

Maria Baca valoró de forma positiva la participación, que en relación al año pasado ha aumentado de 156 a 236 en lo que respecta a la presentación de propuestas. El nivel de votaciones ha sido similar, con 926 personas frente a las 940 de 2014.

También resaltó la implicación de los técnicos en la selección de los proyectos, «lo cual nos permite ser más ágiles a la hora de la ejecución».