La ciudad registra cada año, por estas mismas fechas, un fenómeno natural otoñal, cual es la caída de la hoja. La proliferación de plataneros en las calles de Alcoy provoca que en este tiempo la caída de la hoja sea masiva, formándose auténticos mantos en numerosos puntos de la ciudad, lo cual tiene su punto problemático: el pasado lunes la tromba de agua arrastró las hojas, que colapsaron las bocas de las alcantarillas, generándose verdaderos ríos y embalses.

La tromba de agua regsitrada a principios de mes que dejó 50 litros por metro cuadrado en menos de dos horas, una tromba que generó auténticos ríos, por ejemplo en la calle Llibertat y también en Oliver; un poco más abajo, en el puente de Cervantes, se formó lago considerable. A esta acumulación de aguas contribuyó en parte el hecho de que el arrastre de las hojas taponara las rejillas del alcantarillado.

De hecho, cuando escampó, los servicios de limpieza viaria de FCC -que tiene la contrata municipal, junto a las basuras- empezaron a trabajar de firme en la retirada de la masa vegetal acumulada a la entrada de las alcantarillas, para evitar la repetición de estos inconvenientes en el caso de que se produjeran fueres lluvias, lo que no ocurrió.

Sin embargo, el temporal tuvo un efecto añadido cual fue que intensificó la caída de hojas, de manera que en algunos puntos, como por ejemplo la Alameda, en la parte del edificio sindical, configuró un auténtico manto. Esta situación también se ha registrado en la Zona Norte o en Batoy y se intensificará en las próximas semanas.

Ahora, la plantilla de FCC está trabajando de firme en la retirada de las hojas acumuladas en las calles, tanto para prevenir los problemas referidos con las lluvias como para despejarlas. En los últimos días, se ha limpiado la Alameda en gran parte, al igual que Alzamora, y se ha trabajado de firme en Batoy. No obstante, la hoja sigue cayendo, por lo que la labor tendrá que ser permanente hasta el invierno.