CC OO exigía «nombramientos» en la dirección del Área de Salud de Alcoy el pasado 7 de noviembre, con el fin de acabar con la inestabilidad e incertidumbre provocada por las vacantes en los cargos ejecutivos. Transcurridas casi tres semanas, la situación denunciada por su portavoz sanitaria Guadalupe Pavón no ha hecho sino empeorar. La gerente Roser Falip -cuyo nombramiento aún no es oficial- ha amenazado con dimitir después de que desde el Consell se estén imponiendo nombres para cubrir puestos, principalmente el de Marcos Llorens, exconcejal del PSOE en Cocentaina, según ha podido saber este diario de fuentes solventes.
La situación es confusa e impredecible, según las informaciones recabadas. En estos momentos, existe una gerente como es Roser Falip y un director del Hospital, José Manuel Moltó, pero el resto de cargos directos están por concretar de forma oficial. A la espera de que concluya el concurso y se ratifique o no a la gerente, Falip está cerrando el organigrama ejecutivo.
En este sentido, la propia Falip acudió a la Conselleria de Sanidad con una propuesta concreta de cargos y con el perfil de las personas escogidas. En aquella reunión, la gerente obtuvo el visto bueno para todos los puestos planteados, pero días más tarde se encontró con que se vetaba a la directora económica acordada y en su lugar se proponía desde la conselleria a Marcos Llorens.
La figura del exconcejal de Hacienda y Urbanismo de Cocentaina -y que fue gerente del CEDER, en la etapa del proceso judicial aún en curso- surgió a raíz de la visita de altos cargos socialistas, Ximo Puig incluido, a la reciente Fira de Tots Sants. Según ha sabido este diario, Llorens «vendió» su candidatura, siendo aceptada por la dirección del PSPV y del propio Consell.
La comunicación a la gerente ha provocado notable polvareda en la dirección del Área de Salud, hasta el punto de Falip amagó con dimitir, defendiendo su propuesta concreta al considerarla válida.
La crisis aún no está cerrada en estos momentos y, de acuerdo con las informaciones recabadas, se mantiene la incertidumbre acerca de qué sucederá a corto plazo, sin descartarse una salida de los directivos ya en función, pero pendientes de refrendo oficial.
Por otro lado, la dirección del Área de Salud sigue estancada en la provisionalidad, cuando han transcurrido seis meses desde que se celebraron las elecciones. No obstante, la gerente y el director del Hospital llevan ya algún tiempo en los despachos desempeñando las funciones propias de sus cargos, ocupando los despachos asignados y manteniendo reuniones. Todo está, no obstante, cogido con hilos y entre una gran incertidumbre.
