El Ayuntamiento de Onil se ha visto obligado a retomar la gestión del cementerio al no contar con fondos para hacer frente a las facturas. La alcaldesa, Humi Guill, ha asegurado que la partida «está vacía» y que el servicio no está adjudicado.

El anterior gobierno de Onil dejó varias partidas presupuestarias vacías, lo cual está obligando al nuevo ejecutivo a hacer «auténticos malabares», según apuntó la alcaldesa, Humi Guill, en su momento.

Esta situación afecta de forma directa al cementerio, ya que de su gestión se estaba encargando una empresa privada que «facturaba mensualmente al Ayuntamiento», pero no tiene la adjudicación del servicio, según ha explicado la primera edil.

La situación se complica aún más cuando el gobierno local detecta que «la partida para el cementerio está vacía», lo cual impide al Ayuntamiento seguir efectuando el pago mensual a la empresa que presta el servicio.

Ante esta situación, «hemos decidido asumir nosotros su gestión hasta final de año». Para ello, «vamos a utilizar recursos propios», lo que quiere decir que «la brigada de obras se encargará del servicio», ha recalcado Humi Guill.

Al mismo tiempo, la alcaldesa ha indicado que «estamos estudiando la posibilidad de redactar un pliego de condiciones para adjudicar la gestión del cementerio cara al próximo año» o si, por el contrario, es más conveniente que la administración local asuma el servicio de forma definitiva.

Guill ha hecho hincapié en que «son decisiones muy importantes», pero que están viéndose obligados a tomar tras comprobar el estado de las partidas presupuestarias. La primera edil, además, ha asegurado que están intentando lidiar con los problemas que «nos estamos encontrando» y que hasta que finalice el año y puedan empezar a funcionar con unos presupuestos nuevos y reales «tendremos que continuar haciendo malabares» para poder hacer frente a los gastos municipales.