Muro se ha quedado sin ayudas por los graves daños causados por la tromba de pedrisco registrada este pasado verano, los cuáles fueron valorados en cinco millones de euros. La figura de zona catastrófica a la que se pretendía acoger el Ayuntamiento ya no existe, y las condiciones para que los particulares opten a subvenciones son muy restrictivas.
Tal y como se ha venido informando, una impresionante tormenta, con granizo del tamaño de pelotas de tenis de mesa, descargó con furia a finales de julio en Muro, provocando graves destrozos. Los desperfectos se centraron sobre todo en los vehículos, que resultaron abollados y con las lunas rotas, así como en tejados tanto de viviendas particulares como de empresas. También hubo daños en la agricultura, principalmente en la oliva y la almendra.
El Ayuntamiento, tras recopilar informes, valoró los destrozos en cerca de cinco millones de euros, por lo que solicitó la declaración de zona catastrófica. Sin embargo, esta pretensión no ha sido atendida.
Según explicaba el alcalde, Francesc Valls, «nos han comunicado que la figura de zona catastrófica ya no existe como tal, y que además las subvenciones a las que podrían optar los particulares son muy restrictivas en sus condiciones».
Valls, en este sentido, lamentó que al final no se pueda recibir ninguna aportación económica que ayude a hacer frente a los elevados gastos de las reparaciones.
