La consellera de Justicia, Gabriela Bravo, ha afirmado claramente en su comparecencia en las Corters Valencianas que ha incluido la rehabilitación del Palacio de Justicia de Alcoy en sus planes inmediatos de intervención, lo que acrecienta las dudas de que se vaya a utilizar el nuevo edificio en el casco antiguo.
El pasado lunes, como se ha venido informando, la titular de Justicia durante la visita a las dependencias de Alcoy, las actuales y el edificio acondicionado, sorprendió al anunciar que iba a encargar un estudio de urgencia para decidir si se remodela el edificio actual -amenazado de cierre por la Inspección de Trabajo- o se trasladan las dependencias al nuevo, que tendría que alquilar.
En su comparecencia en las Cortes, Bravo fue un poco más allá y destacó que en el presupuesto de 2016 ha incluido una partida de ocho millones para la rehabilitación de sedes judiciales que están en estado de «abandono». Así, avanzó, entre otras, obras en Mislata, Alcoy o en la Fiscalía de Alicante que tiene un estado «inhumano», además de en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat, donde ya se ha indicado una primera fase con dos millones de euros.
Esta concreción implica con total nitidez la intención de la consellera de afrontar la rehabilitación y acondicionamiento del edificio de la plaza Al-Azraq, en detrimento del traslado al nuevo complejo. De hecho, durante la visita a este recinto algunos asistentes ya tuvieron la percepción de que la consellera parecía inclinarse más por actuar en el actual Palacio de Justicia.
Esta decisión supondría un grave contratiempo para el gobierno de Antonio Francés que confiaba y sigue confiando en cerrar con el equipo de Bravo el acuerdo que alcanzó con su antecesor Luis Sanamaría, por el que se pagarían 30.000 euros de alquiler al año, hasta que se pudiera compensar la inversión de 3,5 millones efectuada por el Ayuntamiento, a iniciativa del alcalde del PP Jorge Sedano y el entonces titular de la conselleria, Miguel Peralta.
Todo parecía preparado para que el acuerdo definitivo con el gobierno de Ximo Puig sería rápido, pero la consellera enfrió los ánimos el lunes en Alcoy y más si cabe en su comparecencia en las Cortes.
Aún así, el alcalde Francés ha expresado tras la visita su convencimiento de que el entendimiento podrá alcanzarse con rapidez, ya que «la consellera es plenamente consciente de la situación real del edificio», en referencia al deterioro y falta de espacio y seguridad que presenta desde hace años.
