El PP de Alcoy inaugura su nueva sede en la calle Roger de Llúria el próximo lunes, pero ayer tuvo un estreno de gala con la presencia de Isabel Bonig, la presidenta de la formación en la CV, que se desplazó exprofeso a la ciudad para visitar las instalaciones de La Española. Por supuesto, su intervención pública fue para exigir que Alcoinnova se materialice cuanto antes, a fin de que «genere en un primer momento una inversión entre 60 y 80 millones de euros y 750 puestos de trabajo, y que es trabajo de calidad».

Bonig, escoltada por el presidente local Rafa Miró y el diputado Fernando Pastor, expresó su apoyo incondicional al proyecto de Alcoinnova, exigiendo a Ximo Puig que «si es necesario se enfrente a su conseller de Economía, el señor Climent» para evitar que este proyecto pueda perderse «por una simple cuestión de sectarismo político».

Por último, ha expresado su esperanza en que al final «se impondrá el sentido común», en tanto calificó de «amalgama» a los partidos que integran y sustentan el gobierno de la Generalitat. Por último negó que detrás del proyecto de Alcoinnova «haya especulación».

Estas afirmaciones las realizó después de haber visitado las instalaciones de La Española y especialmente la planta de producción de aceitunas rellenas, en compañía de sus responsables Alfredo e Ignacio Alberola. Fuentes del PP explicaron que Bonig no las conocía y que tenía interés, después de haber colaborado con la compañía en la tramitación de la ATE. Hay que recordar que se firmó un convenio en la sede de la Cámara de Comercio.

De esta forma, el PP pone en marcha una nueva sede en la zona del Parterre, de Alcoy, en lo que ha supuesto abandonar su presencia en la plaza de España, que había tenido en dos marcos diferentes del mismo edificio. La reducción de gastos -el alquiler es mucho más barato- y la cercanía al público al tratarse de una planta baja han sido los motivos esgrimidos a la hora de justificar este traslado.