La elaboración de un estudio para reparar, acondicionar y reabrir las fuentes y surtidores públicos de Alcoy, cerrados desde el año 1999 por la legionela, es sin duda la medida más destacada de las 30 que se han incluido en los presupuestos participativos para 2016. Además, se plantean reparaciones integrales de los barrios de Batoy y Els Clots junto a otras medidas, como un centro cívico en el Ensanche, que ya se planteó el año pasado.

En total, como explicó ayer la concejal responsable María Baca, se han presentado 214 propuestas por las asociaciones de vecinos y sumando las recogidas en urnas y correos electrónicos. «Estamos contentos porque la propuesta de las urnas ha sido un acierto y es la que más éxito ha tenido con 74», indicó.

Así, una de las recogidas consiste en la elaboración de un estudio que permita constatar si es posible reabrir las fuentes y surtidores de los jardines y parques públicos, que están fuera de servicio desde el otoño de 1999 cuando se declaró el primer brote de legionela. Las medidas de prevención y mantenimiento hacen inviable su reapertura, por lo que se plantea que se puedan contemplar alternativas para el disfrute de estos espacios.

Además, hay dos iniciativas de calado en la lista, como son un plan integral de rehabilitación de Batoy, que incorpore las calles, las aceras, el alcantarillado y los accesos, y también del barrio de Els Clots, si bien en este caso sumando la red de agua potable.

A partir de ahí, se han propuesto, entre otras, un centro cívico para el Ensanche en el almacén municipal de la calle Víctor Espinós; construir un parque infantil y zona verde en la calle Font de l'Olivereta; reparaciones en todos los parques públicos, incluyendo el anfiteatro de la Zona Norte; el proceso participativo para la plaza Al-Azraq; mejoras para el colegio San Vicente; una pérgola para la urbanización El Sargento; un vial para peatones bajo el puente de Cervantes, que conecte el área del río de Riquer con Sent Benet; sustituir los plataneros de la avenida Juan Gil-Albert por otros árboles «menos alérgicos y molestos» o adquirir más ordenadores para los usuarios de las bibliotecas.

Ahora, los técnicos municipales estudiarán la viabilidad técnica, económica y administrativa de cada una y las que sean viables, podrán ser votadas entre los días 16 y 30 de noviembre, según resalta María Baca. «Las más votadas hasta llegar a los 400.000 euros» entrarán en el presupuesto municipal de 2016.

Hay que significar que el hecho de que muchas de las propuestas de años anteriores no se hayan ejecutado ha sido objeto de polémica en las últimas semanas.