El colegio Bracal de Muro reanudó ayer las clases después de tener que suspenderlas el lunes por la fuerte tormenta. Los padres y madres volverán a abordar la situación en la asamblea que celebrarán mañana por la tarde, a fin de plantear nuevas medidas de actuación para reivindicar la construcción del colegio.

Las fuertes lluvias registradas el lunes a primera hora de la mañana obligaron a la dirección del colegio Bracal de Muro a suspender las clases, dada la falta de seguridad existente como consecuencia de las goteras y los enormes charcos de agua.

Los más de 400 alumnos del este colegio llevan ocho años dando clases en barracones y no es la primera vez que no pueden acudir al centro por motivos meteorológicos. Los padres y madres de los afectados llevan todo este tiempo denunciando las condiciones que «soportan» tanto los escolares como los profesores, ya que dentro de la construcción se registran temperaturas extremas tanto en invierno como en verano.

El cese de la lluvia permitió ayer que el centro reanudase las clases, por lo que minutos antes de las nueve de la mañana los alumnos accedieron a los barracones con total normalidad.

La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) celebrará mañana por la tarde una asamblea y está previsto abordar, una vez más, el tema. Según fuentes consultadas por este diario, plantearán emprender nuevas medidas reivindicativas, a fin de que la Conselleria de Educación agilice los trámites para la construcción del nuevo colegio.

Los progenitores, junto a sus hijos y los profesores, han protagonizado en otras ocasiones protestas para denunciar esta situación; la última, el pasado 10 de septiembre, cuando, aprovechando el inicio del curso, los escolares confeccionaron pancartas con sus firmas y sus huellas.

Cabe recordar, además, que el pasado verano el entonces recién nombrado conseller de Educación, Vicent Marzà, visitó los barracones del colegio Bracal acompañado por el exalcalde de Muro y actual titular de Economía, Rafa Climent.

Durante el recorrido de la visita, Marzà se comprometió a agilizar el proceso de construcción del colegio, todo ello después de escuchar las reivindicaciones de los miembros de la AMPA y la plataforma «Bracal ja!», así como de la junta directiva del propio centro y del actual alcalde, Francesc Valls, también presentes en la visita.