El autobús urbano de Alcoy ha empezado a recuperar pasajeros tras la implantación de los denominados bonos sociales. Agosto y septiembre han invertido la tenfencia negativa que se viene manteniendo en los últimos años y han registrado cerca de 3.000 usuarios más, crecimiento éste que el Ayuntamiento atribuye a la tarifa plana de la que se benefician jubilados, parados y estudiantes.

Desde que el pasado 1 de junio se implantase la medida para beneficiar a los colectivos menos favorecidos, se han formalizado un total de 2.435 bonos. De ellos, 1.512 corresponden a jubilados, 254 a parados y 669 a estudiantes.

Jordi Martínez, concejal de Movilidad Urbana y Sostenible, ha señalado que «en cuatro meses, y teniendo en cuenta que hemos tenido las vacaciones de por medio, son casi 2.500 las personas que han solicitado la nueva tarifa plana. El resultado demuestra que la idea ha sido muy bien acogida por los alcoyanos, y que el gobierno socialista ha apostado una vez más por hacer más fácil el día a día de quellos que más sufren la crisis, además de potenciar el transporte público y sus beneficios medioambientales».

Martínez, asimismo, resalta que además de ayudar a los colectivos más afectados por la crisis, «los bonos sociales también pretendían fomentar el uso del transporte público, y los primeros resultados demuestran que se ha conseguido». En concreto, agosto registró 2.780 pasajeros más y septiembre 2.918 en relación a los mismos meses del año anterior.

La tarifa plana para escolares hasta 17 años es de 3 euros al mes o un bono anual de 30 euros, y para los estudiantes de 17 a 26 años de 4 euros al mes o 40 al año. En el caso de los pensionistas, abonan 3 o 4 euros al mes dependiendo de si su pensión supera los 532 o los 798 euros, y en el de los parados con renta básica de subsistencia y sus familiares 3 euros al mes o 30 al año. Los viajes, en todos los casos, son ilimitados en el conjunto de líneas.