La Foia de Castalla tiene perspectivas de desarrollo industrial, como han significado estos días los empresarios de IBIAE y también el alcalde de Castalla, Antonio Bernabeu. Este planteamiento, sin embargo, se encuentra con un grave escollo: las dificultades para el abastecimiento de energía eléctrica, muy limitada desde hace años. Los constantes aplazamientos para la mejora de la red en la Foia han provocado no sólo que empresas de la zona hayan paralizado proyectos de crecimiento, como se ha relatado de forma ocasional, sino que otras tengan graves dificultades para acometer el día a día, como le sucede a una fundición de Onil, que no logra muchas veces la potencia suficiente para su actividad. Por ello, desde hace una década se está planteando una subestación en Castalla, para la que Iberdrola cuenta incluso con terrenos desde la primavera de 2013, pactados con su Ayuntamiento en las proximidades del cementerio. Los gobiernos de Rajoy, sin embargo, han ido posponiendo el proyecto, que ahora se contempla para 2018, aunque la Generalitat y los afectados van a tratar de avanzar el plazo. m. c.