La temporada de setas acaba de iniciarse en las sierras de la provincia. Los primeros aficionados han aprovechado este puente festivo para salir al monte, aunque sin tener demasiado éxito. Las cálidas temperaturas que han acompañado el inicio del otoño han jugado en contra de una campaña que se presentaba prometedora, pero que de entrada no está dando demasiadas alegrías a los aficionados.

Las lluvias registradas a finales de agosto y principios de septiembre en el norte de la provincia hacían presagiar una buena campaña de setas. Sin embargo, las cálidas temperaturas, así como el viento de poniente, han propiciado que se seque el terreno y que sean pocos los ejemplares que de momento se están encontrando.

En este puente festivo se han dejado ver los primeros buscadores en zonas habituales como el paraje de Sant Antoni en Alcoy, Mariola o la Vall d'Alcalà, pero los codiciados níscalos o rovellones se están resistiendo. Habrá que dejar que la temporada avance para comprobar si finalmente las setas empiezan a proliferar de manera más significativa.