Las labores de asfaltado llevadas a cabo en la rotonda han mantenido las medidas preventivas que se vienen aplicando desde hace años para la prevención de la legionela. Las máquinas apisonadoras portaban en su parte superior unos depósitos que conservan el agua a una temperatura adecuada para evitar la aparición de la bacteria.

Estas medidas preventivas, como se recordará, fueron adoptadas después de que uno de los últimos brotes registrados en la ciudad fuese atribuido a unos trabajos de asfaltado de calles. M. V.