Muro y Banyeres han valorado en 7,4 millones de euros los daños sufridos como consecuencia de la tromba de pedrisco registrada a finales del pasado mes de julio. El pleno del Ayuntamiento murero aprobó ayer por unanimidad solicitar a la Generalitat y la Subdelegación del Gobierno la declaración de zona catastrófica.
Tal y como ha venido informando este diario, una fuerte tormenta, con granizo del tamaño de pelotas de ping pong, causó a finales del mes de julio gravísimos daños en municipios como Beneixama, Camp de Mirra, Banyeres, Bocairent y Muro, entre otros.
En el caso del municipio murero, el Ayuntamiento ha estado elaborando en las últimas semanas diversos informes para cuantificar la gravedad de los daños, al tiempo que ha recogido las solicitudes de ayudas de los vecinos directamente afectados.
Fue ayer cuando, en el transcurso de una sesión plenaria, todos los grupos municipales aprobaban por unanimidad solicitar a la Generalitat y al gobierno del Estado, a través de la Subdelegación del Gobierno, la declaración de zona catastófica.
Según informaba el alcalde, Francésc Valls, los técnicos han valorado en seis millones de euros los destrozos sufridos. «Aquí se incluye todo, como son los daños en tejados, bajantes, claraboyas y vehículos, además de las afecciones en la agricultura», enfatizó. En lo que respecta a las solicitudes vecinales, las peticiones cursadas y debidamente justificadas se sitúan en 600.000 euros.
Banyeres, por su parte, ha valorado en cerca de 1,4 millones de euros los destrozos sufridos como consecuencia de la tormenta. El alcalde, Josep Sempere, destacaba que los vecinos afectados pueden solicitar ayudas a la Subdelegación, a través del Ayuntamiento, hasta el próximo día 28. «Sólo se contemplan los daños en las residencias habituales, y en el caso de las empresas, aquellos que no cubra el seguro», manifestó.
