El Ayuntamiento de Alcoy tiene abiertos 94 expedientes por infracciones de la ordenanza que regula las normas que deben cumplir las terrazas de bares, cafeterías, heladerías y restaurantes. La mayoría obedecen a quejas vecinales por ruidos o cierres fuera de horario, así como a la ocupación de la vía pública.
Desde el inicio del año y hasta el pasado mes de julio el Ayuntamiento había abierto 19 expedientes por incumplimientos de la normativa. Sin embargo, en las últimas semanas la cifra se ha disparado hasta alcanzar los 94.
El concejal delegado, Raül Llopis, explicaba que la mayoría son como consecuencia de quejas vecinales. Según sus palabras, «se trata de denuncias por ruidos o por el incumplimiento de los horarios de cierre».
Otra de las cuestiones que ha motivado la apertura de los expedientes son las invasiones indebidas de la vía pública, en el sentido de que ocupan más espacio del autorizado. «Hay hosteleros -destacaba el edil- que cumplen a rajatabla con la normativa y que han realizado un desembolso para delimitar su terrazas con vallas y hacer una reserva de aparcamientos; cuando ven a otros que no están haciendo lo mismo optan, lógicamente, por denunciarlos».
Con todo, Llopis resaltó que los expedientes se están estudiando «y no quiere decir que todos acaben con sanción. Hay que ver tema por tema».
En cualquier caso, el procedimiento, llegados a este punto, pasa en primer lugar por alertar al establecimiento que está infringiendo la ordenanza, y a partir de ahí la sanción leve es de 750 euros, la grave ronda entre los 750 y los 1.500 euros, y la muy grave se sitúa en el tramo de 1.500 a 3.000 euros.
El mes pasado las asociaciones de vecinos de Els Clots, Santa Rosa-La Mistera, Batoy, Ensanche-Benisaidó, el Centro y la Zona Norte solicitaron por escrito la convocatoria de la comisión de seguimiento de las terrazas de bares, cafeterías, heladerías y restaurantes para buscar soluciones ante las numerosas quejas que se están registrando.
Raül Llopis manifestó respecto al elevado número de expedientes que «quizá, deberíamos plantearnos todos los departamentos competentes si la ordenanza se adecúa a lo que se necesita, o cabría modificarla».
