Castalla ha arrancado con amplia participación las Fiestas de la Vaca en honor a su patrón, San Roque. Un inicio en esta ocasión accidentado, dado que una mujer de 55 años resultó corneada en un muslo, lo que propició la suspensión del primer encierro.

La localidad entera se ha volcado en los actos de la vaca que se iniciaban la madrugada del jueves, tras la habilitación de las vallas y toriles. El primer encierro se iniciaba a las doce de la noche, siendo cancelado una hora después a raíz de que una vecina de 55 años, que contemplaba el acto desde las vallas protectoras, fuese corneada.

Al parecer, la mujer tenía la mitad del cuerpo fuera de la protección, siendo en ese momento embestida por una vaquilla, lo que le provocó un desgarro en el muslo. Tras el suceso, los equipos médicos establecidos para la festividad realizaron una rápida intervención para evitar que las heridas empeorasen.

Según el alcalde de Castalla, Antonio Bernabeu, «todos los años tenemos un servicio de UVI y de ambulancia en los encierros para intervenir rápidamente en estos casos».

La herida fue trasladada al Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy, para la reconstrucción del músculo y las curas correspondientes. Actualmente la afectada se encuentra fuera de peligro y se mantiene estable, pero permanecerá hospitalizada para evitar infecciones.

Bernabeu cuenta que «tras el accidente, decidimos cancelar el acto», entre otras cuestiones porque el servicio sanitario se desplazó junto a la mujer al hospital. Con todo, ayer por la tarde ya se reanudaron los festejos, con servicio médico y UVI duplicado en previsión de nuevos percances.

La fiesta seguirá con la suelta de vacas y los encierros nocturnos todos los días hasta el próximo domingo.

Tras el suceso se ha recomendado a los vecinos que extremen la seguridad y la precaución en los encierros y las sueltas de vacas, para evitar nuevos incidentes en la medida de lo posible.