La comarca fue un punto estratégico de relaciones comerciales en la última fase de ocupación íbera. Así lo confirman los hallazgos de la tercera campaña de excavaciones en el yacimiento íbero-romano del Cabeçó de Mariola, en Alfafara,
El profesor de Arqueología de la Universidad de Alicante (UA) y coordinador del proyecto, Ignasi Grau, ha explicado que «este año hemos ampliado la zona de excavación para conocer la ocupación en la última fase del poblado íbero en Mariola». Según ha concretado, en las campañas anteriores «hemos conocido la secuencia, y la ocupación fue muy dilatada, de 700 años».
Con el objetivo de ahondar más en las condiciones de vida de las personas que vivieron en el asentamiento, así como cuándo fue abandonado y por qué, «hemos excavado tres casas íberas para conocer la estructura y sus ajuares». El periodo en el que han trabajado va del año 150 a.C. al 75 a.C.
Los trabajos de campo, asimismo, han permitido a los arqueólogos confirmar «la destrucción repentina del poblado», ya que, según ha explicado Grau, «no tuvieron tiempo de desocupar las viviendas, estaba todo dentro, destruido y habían señales de que hubo un incendio». Esto constata la hipótesis de que fueron atacados, presumiblemente por las legiones romanas.
Las casas excavadas cuentan con dos habitaciones: una para la vida doméstica, ya que han encontrado en ella una placa para cocinar y calentarse, piezas de tejer y utensilios de cocina; mientras que el otro habitáculo lo utilizaban a modo de almacén o despensa, donde han aparecido grandes tinajas para guardar comida y cacharros llenos. Según el profesor de Arqueología, el hecho de que los recipientes estuviesen repletos «nos indica que posiblemente la destrucción del poblado fue al final del verano», así como ha apuntado que en la misma habitación guardaba instrumental agrícola.
Pero todo el material hallado, además, ha permitido conocer a los investigadores que la comarca «mantuvo fuertes relaciones comerciales», ya que algunas cerámicas proceden de la Alqueria de Elche, así como han encontrado una moneda de Sagunto. Ignasi Grau ha recalcado que ambas ciudades fueron «muy importantes en la época».
Con todo, estos datos «acrecientan el papel que jugaba el Cabeçó de Mariola antes de la llegada de los romanos», ha insistido Grau, quien ha recordado que en la campaña anterior ya descubrieron que la actividad comercial era más importante de lo que en un principio suponían, ya que encontraron ánforas de vino elaboradas en el sur de Italia.
En el proyecto han trabajado este verano una veintena de arqueólogos, entre personal de la UA y estudiantes en prácticas, con la colaboración del Museo Municipal Camil Visedo de Alcoy. El Ministerio de Economía es quien financia las excavaciones.
