Cocentaina vibró ayer con uno de los actos más destacados de sus fiestas en honor a San Hipólito. Los Moros y Cristianos hicieron su entrada a la villa condal arropados por el público, que abarrotó las calles del recorrido. Una vez más, los protagonistas fueron los capitanes y los abanderados, cargos que, en esta ocasión, ostentaron las filaes Creuats, Manta Roja, Cavallers de Llúria y Bereberes Borts.
El municipio inició las Fiestas de Moros y Cristianos el pasado viernes con la tradicional interpretación del Himno, dirigido por el músico de la Unión Musical Contestana Javier Colomer. Desde entonces el intenso programa de actos no ha dado tregua ni a festeros ni a espectadores.
Si bien cada jornada tiene su encanto, una de las más espectaculares tuvo lugar ayer, cuando a las ocho de la tarde las tropas cristianas irrumpieron en la villa condal capitaneadas por Toni Prats y la Filà Creuats. Las nubes y algunas gotas de agua no mermaron el esplendor del desfile ni la fuerza y alegría con la que sus participantes recorrieron las calles más céntricas del municipio.
La Colla de Dolçaines i Tabals Mal Passet, de la localidad, abrió el acto, seguida de un magnífico boato que culminó con un ballet de un intenso color rojo que simulaba las llamas de la batalla y daba paso al capitán, subido en una gran fortaleza.
El retraso del inicio de la Entrada resultó un éxito por segundo año consecutivo, máxime en un verano en el que se están registrando elevadas temperaturas. De este modo, el público pudo disfrutar más, si cabe, del espectáculo que invadió las calles contestanas y en el que participaron en torno a 3.000 personas, según destacó la presidenta de la Federació Junta de Festes, Pepa Prats. Además, un total de 25 bandas de música dieron voz al vistoso y colorido acto.
Las filaes Almogávers, Gentils y Contrabandistes siguieron los pasos del capitán cristiano en su descenso por el Passeig del Comtat hasta llegar a la plaza del Pla. Juanlu Jordà, componente de la Filà Cavallers de Llúria, protagonizó la figura del abanderado y la Cavalleria Ministerial y los Maseros fueron los encargados de cerrar el bando de la cruz.
Sin descanso alguno, el cortejo del capitán moro -representado por Javier González y sus compañeros de la Filà Manta Roja- irrumpió en Cocentaina. El característico sonido de las chirimitas acompañó al cortejo del capitán, quien contó con un extenso boato en el que destacó la diversidad de colores y la amplia participación infantil.
La alcaldesa de Cocentaina, Mireia Estepa, disfrutó de sus primeras Fiestas de Moros y Cristianos al frente del gobierno municipal participando en el ballet que precedió al capitán.
A la autoridad de la huestes moras le siguieron Mudéjars, Guardia Jalifiana, Kalibeños, Bequeteros y Muladís. Los Bereberes Borts, con Salvador Ribes como abanderado, arrancaron el último aplauso del público, que disfrutó de cada detalle y aguantó con estoicismo la velada más fresca del verano.
Con todo, las tropas moras y cristianas permanecen desde ayer en la villa condal, donde hoy dedicarán el día a rendir culto al patrón, San Hipólito, con emotivos actos.
Programa de actos
Las Fiestas de Moros y Cristianos de Cocentaina siguen su curso. La jornada de hoy arranca con la celebración de la segunda Diana a las 7.30 horas. Una vez finalizado el acto, y tras un merecido desayuno, las filaes de cargo se concentrarán en el Pla y el resto de formaciones lo harán en la plaza Cardenal Ferriz para llevar a cabo la tradicional ofrenda de flores a San Hipólito. Acto seguido, a las 12.30 horas, dará comienzo la misa mayor en honor al patrón y a las 13.30 horas la procesión.
Ya por la tarde, a las 20 horas todas las filaes se concentrarán en la plaza del Cardenal Ferriz para a las 20.15 horas iniciar la segunda procesión de la jornada. El divertido desfile de la Retrata pondrá el punto alegre y de humor a un día en el San Hipólito acapara toda la atención en Cocentaina.
