Los ayuntamientos de Muro y Banyeres han iniciado los trámites para solicitar la declaración de zona catastrófica por los graves daños ocasionados por la tromba de pedrisco registrada el pasado 31 de julio. Los destrozos son abundantes en vehículos y en tejados tanto de particulares como de industrias, motivo por el que ambos municipios van a reclamar ayudas al Estado. También han sido significativas las afecciones sobre la agricultura, principalmente olivos, viñas y almendros. El pleno del Ayuntamiento de Banyeres, asimismo, ha aprobado bonificar el 95% del impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras a los particulares y empresas que tengan que efectuar reparaciones.