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«El textil tiene presente y futuro pero hay que fomentar que aparezcan emprendedores»

La Comisión Europa (CE) ha constituido una comisión de 20 expertos para reactivar el textil, en una experiencia piloto para reforzar la reindustrialización de Europa

Felipe Carrasco (de cara a la cámara) durante la primera sesión de la comisión en Bruselas. INFORMACIÓN

Europa se preocupa por la industria tradicional, por el textil y ha puesto en marcha un proceso para relanzar el sector, con el horizonte de 2025. Por una vez, el textil de l'Alcoià, El Comtat y la Vall d'Albaida está en primera línea, gracias a la elección de un destacado técnico de ATEVAL, la patronal valenciana, como es Felipe Carrasco.

¿Cómo ha sido su incorporación?

Participo en el grupo de expertos porque ATEVAL forma parte del CIE y soy el coordinador nacional de I+D+I, lo que nos integra en la patronal europea. Nuestra visión es muy industrial y además en la Comunidad Valenciana no es la moda lo que predomina, sino los tejidos para el hogar, a través de subsectores como los acabados, estampado, tejeduría o los tintes. Lo cierto es que es una oportunidad estupenda la que se nos da desde la UE.

¿En qué consiste el proceso?

Es una metodología que se hará este año a través der un workshop en el segundo semestre, con tres direcciones generales. La CE quiere constatar de primera mano la situación de la industria textil actual y visualizarla en 2025, determinando qué tecnologías serán básicas para nuestro sector, qué iniciativas de I+D+I podrían adoptarse y qué barreras habría para lograr los objetivos. En este proceso están involucradas asociaciones empresariales, universidades, institutos tecnológicos europeos y pymes, lo que permite que participe gente que conoce la realidad europea del sector.

¿Cuál es el fundamento?

Nos podemos preguntar por qué hace esto la CE. La CE es lenta y a veces llega tarde, pero la intención es crear una base de políticas industriales para el textil que puedan ser usadas por las direcciones generales. Así se vería qué apoyos financieros o tecnológicos se requieren para lograr el objetivo del sector en 2025. Empezamos ahora y no hay presupuesto, que deberán aportar los departamentos implicados de las direcciones generales, pero si al final se desarrolla todo bien, lo positivo es que se incorporarán apoyos concretos al textil con presupuestos concretos. Lo importante es que el textil haya sido adoptado como primer modelo, que si funciona se aplicaría a los demás sectores manufactureros de Europa.

¿Cómo valora la iniciativa?

En el seno de la CE, la reindustrialización coge cada vez más fuerza y de hecho es uno de los objetivos de trabajo para 2020 a fin de que aumente el PIB. Que se empiece por el textil es importante para nuestro territorio, en el que tiene un peso significativo. De hecho, ATEVAL tiene 400 empresas asociadas y un peso específico relevante en el territorio. Este proyecto nos da más eco y relevancia ante las direcciones generales.

¿Cuáles son las cuestiones que ATEVAL está poniendo sobre la mesa en Bruselas?

En la primera reunión, que mantuvimos hace un mes, ya hemos trasladado un intento de que haya nuevo apoyo al emprendedurismo en los territorios, que la gente joven vea que hay futuro en el textil. Por causa de la crisis no nacen muchas empresas de la mano de los jóvenes, y el textil tiene un futuro y muy avanzado, sobre todo a nivel técnico. Tengamos en cuenta, por ejemplo, que en Alemania la producción de textiles técnicos es el 70% del total. Por tanto, es un sector de presente y futuro, pero hay que fomentar que aparezcan nuevos emprendedores en el textil.

¿Más iniciativas?

Sí, planteamos apoyo a los clústers textiles en Europa, porque suponen una cadena de valor. Un clúster está configurado por empresas, asociaciones, cámaras de comercio, universidades e institutos tecnológicos que potencian las sinergias, porque la colaboración crea valor añadido. Sin esta cadena de valor se rompe el territorio y se pierde competitividad, algo que se va a en cuenta. En tercer lugar, pedimos apoyo a iniciativas piloto en el tema de energías que la CE llama "amigables"; plantas piloto de energías renovables que son necesarias porque en los últimos años el incremento de costes energéticos ha dañado la competitividad. En otras áreas del mundo la energía no supone un añadido de precio como en Europa, por tanto hay que potenciar las iniciativas como las plantas de biomasa y abaratarla.

¿Algún apunte más?

Efectivamente. Queremos que Europa continúe con el respaldo a las instituciones como AITEX, porque suponen un apoyo a la innovación en las empresas. Para conseguir un textil más tecnificado es necesario que se apoye a los institutos tecnológicos y a las universidades.

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