El refugio situado frente a la iglesia de las santas Justa y Rufina toma su nombre de la entrada que en el momento de su construcción se situaba frente a una de las puertas de la parroquia. Actualmente está tapiada, debido a que el agujero de entrada se situaba en el antiguo cuartel de la Policía Local. Edificio que se perdió al construirse los antiguos juzgados, actualmente también en desuso. Por tanto, el único acceso se encuentra en la calle Triana. Las concejalías de Cultura y Patrimonio recuperaron la pasada legislatura el refugio, adecentándolo para su visita, que se realiza a través del Museo Arqueológico situado en las inmediaciones. Durante años sirvió como almacén municipal en el que los vecinos llegaron, incluso, a instalar una capilla en honor a una virgen, convirtiéndolo en lugar de culto. Paneles informativos sobre su construcción, encargada a mineros, y sobre la Orihuela de la Guerra Civil adornan sus paredes completando la información a sus visitantes.