El Papa Francisco nombró ayer a monseñor Salvador Giménez Valls, nacido en Muro, nuevo obispo de la diócesis española de Lérida, según informó la Santa Sede mediante un comunicado, como es habitual en estos casos.

El nombramiento se ha producido después de que el pontífice haya aceptado la renuncia del antiguo obispo, Joan Piris Frígola, al haber superado los 75 años de edad y en conformidad al artículo 401 del Código de Derecho Canónico.

Giménez Valls nació en Muro el 31 de mayo de 1948, se licenció en Filosofía y Letras, con especialización en Historia, en la Universidad de Valencia y ha desarrollado sus estudios eclesiásticos en el Seminario Metropolitano de Valencia entre los años 1960 y 1973.

Fue ordenado sacerdote en Valencia el 9 de junio de 1973 y estuvo a cargo de la parroquia de Santiago Apóstol de Alborache, como primer destino.

Giménez Valls expresó su sentimiento de «profunda gratitud al Santo Padre por la confianza que ha depositado en mí. Estoy convencido de que la Iglesia de Dios que peregrina en Lérida sabrá acogerme como padre y pastor, con las limitaciones y defectos personales, pero contando con la fuerza de la gracia que supera vacilaciones y rutinas, y nos regala la alegría y el coraje del Evangelio».

En una salutación dirigida a la diócesis de Lleida, el nuevo titular transmitió una «cordial salutación a todos los que formáis parte de nuestra Iglesia diocesana en la que desempeñáis tareas pastorales concretas, colaboráis en iniciativas caritativas o solidarias o simplemente utilizáis los servicios parroquiales o diocesanos para cultivar vuestra fe y profundizar en vuestra vida cristiana».

Por último, destacó que «a todos, sacerdotes, miembros de vida consagrada y laicos deseo acercarme con un sincero agradecimiento por haber mantenido la herencia cristiana que os legaron vuestros antepasados».

Entre los cargos que ha desempeñado están del de director del Colegio Diocesano «Claret» en Xàtiva, rector del Seminario Menor de Moncada o párroco de la parroquia de San Mauro y San Francisco en Alcoy.

En 1996 fue nombrado vicario episcopal en la Vicaría II de Valencia y el 11 de mayo de 2005 fue nombrado obispo titular de Abula y auxiliar de Valencia.

Recibió el encargo como administrador apostólico de Menorca el 21 de septiembre de 2008 y un año más tarde fue elegido obispo de dicha sede insular.

Dentro de la Conferencia Episcopal Española, es miembro de la Comisión para la Enseñanza y Catequesis desde 2005 y de la Comisión para los Medios de Comunicación social desde 2014.