La ermita de Sant Cristòfol, situada en la cumbre del Preventorio, en el término municipal de Alcoy e integrada en el parque natural de Mariola, se encuentra en un avanzado estado de deterioro. El templo, de estilo gótico, presenta grietas en las paredes y ha sufrido varios desprendimientos de piedras. Además, el muro que rodea la edificación ha caído parcialmente y el mirador se ha convertido en un peligro para quienes se atreven a asomarse, ya que el suelo ha cedido.
Entre la amplia oferta de excursiones que ofrece el entorno natural de Alcoy se encuentra la tradicional subida a la Cruz, situada junto a la ermita de Sant Cristòfol en la cumbre del Preventorio. Cabe destacar que el templo y el monumento corresponden a épocas diferentes, ya que la edificación data del siglo XIV y es de estilo gótico; mientras que la enorme cruz fue construida a principios del XX, destruida durante la Guerra Civil y la que en la actualidad corona la montaña data de 1960.
La ermita, no obstante, presenta serios problemas estructurales, tal y como pueden comprobar a diario los numerosos senderistas que visitan el lugar. Tan sólo echando un vistazo, se puede observar como algunas paredes están agrietadas, han caído piedras de los muros, hay desconchones y los arcos están en un estado «lamentable», según ha explicado el coordinador de la asociación Caminos de Herradura, Juan Francisco Mariño.
Asimismo, el muro que rodea el templo se ha ido desmoronando y el mirador se ha convertido en un peligro para quienes visitan la zona, ya que el suelo ha cedido y está agujereado.
«El deterioro es alarmante y nadie toma cartas en el asunto», ha asegurado Mariño, quien ha insistido en que «en 2012 surgió un grupo de voluntarios para preservar la ermita, ya que forma parte del patrimonio alcoyano», pero no obtuvieron el visto bueno de la administración.
En este sentido, cabe recordar que no es la primera vez que los alcoyanos y alcoyanas reparan la edificación, pues en 1959 hubo un llamamiento popular para su rehabilitación y en los año 90 un grupo de jubilados volvió a consolidar la ermita realizando numerosos viajes cargados con el material necesario.
«La asociación Caminos de Herraduras tiene a chicos trabajando a beneficio de la comunidad -ha recalcado Mariño- y ellos podrían colaborar en la actuación».
Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, Jordi Martínez, ha asegurado que tras ponerse en contacto con Juan Francisco Mariño y conocer cómo está el tema, «estamos averiguando a quién pertenece la propiedad», según ha explicado.
«En el caso de ser de la Fundación Mariola-Asunción nos reuniremos con sus responsables para exponerles la situación», ha señalado el edil. Sin embargo, en el caso de que finalmente la ermita sea de propiedad municipal, «tenemos pensado poner en marcha su rehabilitación».
