Ha sido su primera irrupción en primera línea de la política y ha terminado como alcaldesa. ¿Cómo se decididió a encabezar la candidatura del PSOE?
Me lo propuso el hasta ahora alcalde, Rafael Briet, hace dos años, aunque no le dije que sí hasta el pasado verano. La verdad es que ha sido un proceso muy cómodo en el seno del partido, que no ha puesto dificultades y ha entendido bien que una mujer joven como yo podría asumir esta responsabilidad.
Rafael Briet ha apostado muy fuerte por usted desde el primer momento...
Le tengo que agradecer su confianza, y también el que haya estado a mi lado desde el principio, lo que me ha otorgado tranquilidad.
¿Qué importancia le concede al hecho de ser la primera alcaldesa de Cocentaina?
Para mí es un orgullo comprobar que en Cocentaina no hay problemas de este nivel, y eso se constata no sólo en mi persona, sino también en el hecho de que por primera vez hay más mujeres que hombres en la corporación municipal. Sin duda es un paso muy importante en la lucha por la igualdad.
¿Y respecto a su juventud?
La juventud, tanto mía como la de gran parte de las personas que iban en la lista, podía generar desconfianza. Pero Cocentaina ha entendido que los jóvenes están sobradamente preparados para asumir responsabilidades, y al contrario que sucede en otros sitios y ámbitos, nos ha concedido esta oportunidad.
Al igual que le sucedió a su antecesor en el cargo, tendrá que afrontar la legislatura con un gobierno en minoría. ¿Es eso un inconveniente?
No soy una persona que se alegre por las mayorías absolutas. Reconozco que es más cómodo, pero mi objetivo, en cualquier caso, habría sido el de consensuar con todos los partidos, lograr que todas las opiniones estén representadas y que logremos lo mejor para Cocentaina. A veces se intentan parar proyectos que son buenos por intereses partidistas, y yo espero que esto no suceda. Tenemos que ser capaces de hacer política con letras mayúsculas y mirar por el bien del pueblo por encima de cualquier otra cosa.
¿Las delegaciones van a ser asumidas todas por su grupo político?
En principio, si. En las conversaciones que mantuvimos antes del pleno de investidura ofrecimos la posibilidad de repartir competencias, y algunos nos dijeron que querían más tiempo para pensarlo. De momento nos lo quedaremos nosotros, pero no es un proceso cerrado.
Una de las quejas más reiteradas por el anterior alcalde ha sido el hecho de que los partidos de la oposición sólo le permitieran a él tener dedicación exclusiva. ¿Cree que eso puede cambiar esta legislatura?
Tener sólo una dedicación es un inconveniente muy grande. Es complicado para los concejales ejercer su labor en el Ayuntamiento después de una jornada laboral en sus respectivos trabajos de ocho u once horas, porque llegan agotados física e intelectualmente. No estoy de acuerdo con los grandes salarios, pero el que trabaja debe cobrar, al menos los que tengan una mayor carga. El alcalde no puede llegar a todo, y eso resulta perjudicial para el municipio. Espero que la oposición sea consciente, porque resulta muy populista decir que no se debe cobrar cuando no ejerces esa responsabilidad.
La legislatura pasada también ha estado marcada por la tensión entre las distintas fuerzas políticas...
Confío en que todos los partidos rebajemos la tensión, tengamos un comportamiento democrático y que seamos capaces de ponernos de acuerdo. No podemos perder de vista los intereses de los ciudadanos.
¿Cuáles son los principales objetivos que se ha marcado?
Tenemos que asegurar unas condiciones de vida dignas para los ciudadanos, y a nivel económico hacer lo posible por generar las condiciones adecuadas para la creación de empleo y la puesta en marcha de empresas. También debemos vender Cocentaina como un producto turístico integrado en cuestiones como patrimonio, naturaleza, gastronomía y comercio, entre otros factores. Trabajaremos para que la Fira de Tots Sants se amplíe y sea declarada de Interés Turístico Internacional y potenciaremos al máximo la participación ciudadana y la transparencia.
