El déficit hídrico que se registró en 2014, con apenas 280 litros por metro cuadrado (casi la mitad de lo que sería habitual), ha desplomado los niveles de los acuíferos que abastecen Alcoy, que siguen utilizando bombas para la extracción mecánica. Hay que recordar que hace poco más de un año el Molinar tenía el agua en superficie incluso con excedente, lo que provocaba que se formase el lago y la cascada, secos desde el pasado verano.
Las escasas lluvias del último año han ocasionado disminución importante de las reservas de los manantiales que suministran agua potable a la ciudad. Así, el Molinar 1, el principal suministrador, tenía en abril, de acuerdo con los últimos datos oficiales disponibles, un nivel de captación de 6,59 metros. En junio de 2014 era de 5,23 y en enero del mismo año, de 4,50. En este caso la extracción se está efectuando mediante bombasbombas, como se viene haciendo en época de vacas flacas desde 1979, año en que se instalaron las primeras.
Mientras el Molinar 2 estaba parado en abril, en marzo había estado captando agua a 7,26 metros, cuando en enero se estaba realizando a 3,15.
En el caso del Barranc del Cint, el último nivel registrado es de 70,18 metros, un metro y medio más abajo que el de enero y casi seis metros más que a principios de 2014, cuando el punto de cogida estaba en 64,15.
El último manantial, el de Barxell, está a 45,50 metros de profundidad, en tanto que hace un año, por las mismas fechas, estaba en los 41,44 metros, lo que implica cuatro metros más para la captación y recogida de la aguas que se suministran a la red de Alcoy.
El coordinador de Medio Ambiente y Aguas, Vicent Galbis, ha explicado a este diario que la tendencia que mantienen los manantiales es de pérdida de nivel, por la falta de lluvias. «El déficit hídrico del año pasado fue muy importante, ya que apenas alcanzó los 280 litros. A principios de año registramos una pequeña recuperación a consecuencia de las precipitaciones que se produjeron en noviembre, pero esta fase ya ha pasado», agregó.
De momento, en el tiempo transcurrido de 2015 se han computado unos 230 litros por metro cuadrado, lo que es insuficiente para revertir la tendencia. «Necesitaríamos y nos hace falta que en otoño de este año lloviera bastante para notar un alivio», manifestó a este diario.
Hay que significar que en los últimos tiempos los acuíferos vienen notando también la situación de dificultad económica, especialmente en el caso de las industrias, cuya actividad se ha reducido de manera notoria, lo cual ha repercutido en el consumo de agua potable que ha experimentado una reducción.
De la gestión de todo el servicio se ocupa la empresa Aqualia, función que viene desempeñando desde 2000 y que caduca en 2020. Algunas formaciones políticas ya han empezado a pedir que el agua se «renacionalice» cuando finalice la contrata.
