El Ayuntamiento de Alcoy tiene previsto habilitar una nueva área de crecimiento residencial para acercar los barrios de la Zona Norte y el Centro. El área en cuestión estará situada junto al puente Francisco Aura, en la vertiente de la Zona Norte, y dispondrá de una amplia zona verde. El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) también contempla la ampliación de Sol i Camp, Els Clots y Batoy, aunque según remarca el concejal Natxo Gómez, se ha apostado por un modelo de ciudad compacta, de manera que de las 7.500 viviendas que se podrían construir, 5.000 se situarían en solares ubicados dentro del actual casco urbano.
El Ayuntamiento ultima los detalles del nuevo PGOU. Según explicaba el concejal de Urbanismo, Natxo Gómez, el documento ya está redactado, y en estos momentos los técnicos de los diferentes departamentos municipales trabajan para emitir los correspondientes informes. La parte estructural también deberá ser informada por la Generalitat, aunque según precisó el edil, «hemos estado en permanente contacto, con lo que no se espera que haya problemas para que nos den su visto bueno».
Uno de los apartados que destacan en el plan es el referido al suelo residencial. Eliminados los proyectos urbanísticos del anterior gobierno municipal del PP, como las siguientes fases de Serelles, el campo de golf de Xirillent o la ampliación del Estepar, los crecimientos quedan reducidos en su mayor parte a la periferia del actual casco urbano.
En este sentido, destacan, como ya se anunció, los crecimientos proyectados en el barrio de Batoy, concretamente en las inmediaciones de la vía verde, y también el programado entre la colonia de aviación y el Barranc de Trencacaps.
También, explicó ayer el edil, está previsto un pequeño crecimiento en Les Llometes, así como la ampliación de la urbanización de Sol i Camp, «aunque de una manera muy moderada, ni comparación con lo que hubiese podido ser con la segunda y tercera fase de Serelles, que lindan con esta zona».
Los otros dos crecimientos se sitúan dentro del casco urbano. El más llamativo es el previsto en la ladera de la Zona Norte situada a la izquierda del puente Francisco Aura, mirando desde el Viaducto. Según Gómez, «no se trata ni mucho menos de un área muy amplia, teniendo en cuenta las limitaciones del paisaje protegido del Serpis y que contará con una importante zona verde. Lo que hemos pretendido es aproximar la Zona Norte al Centro, que en la actualidad están separados por el barranco».
La segunda zona residencial nueva prevista dentro de la ciudad es la que permitirá una pequeña ampliación del barrio de Els Clots, también hacia la ladera del barranco.
En conjunto, el PGOU prevé que se puedan construir hasta 7.500 nuevas viviendas, aunque con la particularidad de que sólo 2.500 saldrían de las zonas de crecimiento descritas. Las 5.000 restantes quedarían ubicadas dentro del casco urbano. «Hemos apostado -dijo- por un modelo de ciudad compacta, favoreciendo la regeneración en el sentido de que se construya en los solares disponibles dentro de la ciudadsolares . Además, los nuevos crecimientos previstos son de muy baja densidad, y su desarrollo tendrá que ser autorizado por los técnicos en base a las necesidades de la ciudad».
