El colegio Esclavas seguirá en Alcoy y la imagen y el espíritu de Santa Rafaela María, también, pero las hermanas que quedan, cinco concretamente, se trasladarán en julio a un nuevo destino. Durante los últimos días, pero especialmente el domingo, con una multitudinaria misa concelebrada, se está efectuando el despido oficial a las hermanas, con actos en los que han participado el alcalde Antonio Francés y también el director general de Empleo y candidato, Rafa Miró.

Todo comenzó con una charla en la que Julia Blázquez, responsable de la comunidad en Valladolid, glosó la figura de Santa Rafaela María, ante un público interesado y emocionado. Además de los citados, las concejalas Lorena Zamorano y Anabel Trujillo, al igual que Vanessa Moltó y Carolina Ortiz, de Alcaldía. «Os veo aquí y pienso que tan mal no lo habremos hecho las monjas», manifestó la superiora Carmen Alberola en su intervención.

La responsable de la comunidad habló «con el corazón» de 108 años de actividad y hermanamiento de las Esclavas en Alcoy, recordando a los colaboradores y las sucesivas vicisitudes vividas, como la antigua sede en la calle Goya o el traslado al colegio actual, en la Zona Norte. El eslogan «¡Las Esclavas estamos en primera!», no faltó, recordando la época en que el equipo de baloncesto femenino estuvo en la máxima categoría nacional, de la mano del Apacesco. «Gracias por tanto don recibido y tanta vida entregada en estos 108 años de vida en Alcoy. Gracias Alcoy, gracias por todo y hasta siempre», fueron sus últimas palabras.

El domingo se celebró una misa en San Mauro, la parroquia de origen de la comunidad, con la presencia de su actual titular Vicente Balaguer y otros sacerdotes, como Ricardo Díez de Rábago, que también lo fuera tiempo atrás. Cantó la Coral Polifónica Alcoyana y se compartió un momento de recogimiento, de recuerdo y también de felicitación por toda la actividad desarrollada en esta larga etapa.