El Ayuntamiento de Alcoy y la Generalitat alcanzaron ayer un acuerdo que permitirá desbloquear la rehabilitación del grupo de viviendas Sant Jordi a través de una inversión de 600.000 euros. La responsabilidad de la actuación ha pasado del antiguo Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA) a la Conselleria de Infraestructuras, que reanudará los trabajos de inmediato con la partida económica ya consignada. Las obras, que tendrían que haber quedado finalizadas en 2012, estaban paralizadas por los impagos a la empresa constructora.
La rehabilitación del grupo de viviendas Sant Jordi, en el barrio del Ensanche, es una actuación que, después de muchos años de espera, empezó a ejecutarse a principios de 2011 con un plazo previsto de 18 meses. Sin embargo, los impagos del Consell a la empresa constructora propiciaron que las obras quedaran paralizadas cuando tan sólo faltaba la última fase, una veintena de pisos de los 88 de que constaba el proyecto. Además, los recortes de la Generalitat propiciaron que los trabajos se quedaran sin consignación presupuestaria.
Desde el verano de 2012 los vecinos afectados y el gobierno municipal han mantenido la presión ante la administración autonómica para que se reanudaran las obras, con numerosas reuniones por parte del alcalde, Antonio Francés, con la consellera Isabel Bonig y el director general de Infraestructuras.
El último contacto en este sentido tuvo lugar ayer en Valencia y, según la información facilitada, finalmente se ha encontrado una solución para desbloquear el asunto. La responsabilidad directa de las obras, en concreto, pasa del antiguo IVVSA a la Conselleria de Infraestructuras, con el compromiso firme de finalizar de forma inmediata la actuación, dado que ahora se dispone de la consignación presupuestaria suficiente -600.000 euros- para hacerlo. El departamento autonómico, en este sentido, está preparando una modificación del convenio con el Ayuntamiento para poder retomar los trabajos.
El alcalde, Antonio Francés, ha explicado que «con esta intervención se halla una solución que esperemos que consiga finalizar un largo proceso de negociación del Ayuntamiento ante la Conselleria de Infraestructuras para que una justa reivindicación de los vecinos afectados llegase a ser una realidad».
Francés lamentó que «la Generalitat haya tardado tanto en buscar una solución, por los perjuicios que este retraso ha causado a los vecinos».
