La falta de ayudas por parte del Consell para la gestión está volviendo a retrasar la apertura del centro de enfermos mentales del Barranquet en Alcoy. Así lo ha denunciado el Ayuntamiento, que precisaría de una subvención de 2 millones de euros, o bien que la propia Generalitat se hiciera cargo del funcionamiento.
Un nuevo retraso se cierne sobre la apertura del centro de enfermos mentales, cuando ya acumula cuatro años de dilaciones como consecuencia de los impagos del Consell a la empresa constructora.
En estos momentos, cuando por fin los trabajos están a punto de concluir, los trámites para la puesta en funcionamiento de las instalaciones se encuentran paralizados.
Según la información facilitada desde el gobierno municipal, la ley de racionamiento y sostenibilidad de las administraciones locales especifica que los ayuntamientos no pueden asumir los gastos de este tipo de gestión si no es a través de un convenio por medio del cual la Conselleria de Bienestar Social financie el 100% del funcionamiento.
«Por ello -señalaba la concejal Aroa Mira- ya hace más de tres meses que informamos a la Generalitat que para llevar adelante la gestión necesitaríamos una subvención de 2 millones de euros, o que fuese la propia Conselleria la que se hiciese cargo. Sin embargo, todavía estamos esperando la respuesta».
Las obras estarán concluidas en breve y el Ayuntamiento aún no sabe cómo se gestionará el centro, pese a las numerosas reuniones mantenidas con la consellera Asunción Sánchez Zaplana, así como con el secretario autonómico y la directora general.
Además, añadió Aroa Mira, el presidente Fabra aseguró directamente al alcalde de Alcoy en el Palau de la Generalitat que en febrero saldría una convocatoria de subvenciones para equipamientos del centro, «de las que no tenemos ninguna noticia. Evidentemente, sin el equipamiento necesario tampoco se podrá poner en funcionamiento».
La construcción de las instalaciones se inició a principios de 2010 con un plazo de ejecución de 38 semanas. En cambio, las continuas reprogramaciones de la subvención han retrasado la finalización de la obra que, con un coste de 3,5 millones, tendría que haber estado terminada hace más de cuatro años. Durante este período el Ayuntamiento ha avanzado dinero para que no se paralizaran los trabajos, pese a lo cual no fue posible evitarlo.
El centro de enfermos mentales, con 40 plazas de residentes y 20 de centro de día, es un recurso muy importante y necesario para toda la comarca.
