Era 23 de abril, pero no era festivo, como sucede de vez en cuando por las cuestiones del calendario, pero Alcoy vivió una jornada muy especial de la mano de la Asociación de San Jorge, que gestionó el traslado de la reliquia de la catedral de Valencia. De este objeto de profunda veneración se había extraído una falange que, desde 1832, constituye la reliquia de San Jorge en Alcoy.

Al mediodía, la reliquia llegó de Valencia, de la mano de Vicente Fontestad, vicario general de la Archidiócesis, en tanto la asamblea de la Asociación, numerosos devotos y más de 500 niños con banderas de San Jorge la aguardaban con inquietud. A partir de ahí, la reliquia, constituida por un brazo, fue expuesta en el altar mayor de San Jorge, delante del Xicotet y bajo la mirada de la imagen ecuestre del patrón, de la propia de la ciudad y también del mural de Fernando Cabrera. Todo ello configuraba una imagen para la historia, que muchísimas personas aprovecharon para inmortalizar, en tanto mostraban su devoción o simplemente su curiosidad.

Durante toda la jornada la afluencia al templo de San Jorge fue incesante, hasta llegar a las 19,15 horas, momento en que se constituyó la procesión que la trasladó hasta Santa María, para su participación en la última jornada del Triduo. La comitiva estuvo integrada por devotos, festeros, la asamblea general de la Asociación de San Jorge y las autoridades, encabezadas por el alcalde Antonio Francés y el director general de Empleo, Rafa Miró.

El vicario Fontestad llevó la reliquia, junto a representantes del clero, como el vicario José Enrique Francés. Igualmente se registró la participación de hermanas mensajera del Espíritu Santo, actualmente en el Santo Sepulcro.Un público numeroso siguió una procesión inédita y que marcó una jornada muy especial.