Faltan trece días para que las tropas moras y cristianas hagan su entrada en Alcoy. Vendrán en formación y con sus jefes al frente dispuestos a reconquistar la ciudad. Pero antes de que un bando saboree la victoria, celebrarán una dura batalla. Esta representación de las Embajadas y la lucha es lo que ahora están ensayando los personajes festeros para la cita del próximo 27 de abril.

El Casal de Sant Jordi fue el escenario ayer del ensayo general de las Embajadas. El Salón de Actos se convirtió en un escenario imaginario del castillo de Fiestas y la plaza de España donde Juan Javier Gisbert, embajador moro, y Ricard Sanz, embajador cristiano estuvieron brillantes declamando los textos. También los capitanes Eduardo Tormo (Filà Vascos) y Antonio Masià (Fila Judíos) realizaron una buena interpretación. En estas intervenciones el capitán y el embajador del bando de la cruz estuvieron acompañados por el alférez cristiano de la Filà Mozárabes, Ignacio Herrero; Juan José Olcina, Mossèn Torregrosa y el sargento cristiano Mateo Martí, además del centinela. En el otro bando, el jefe de las huestes de la media luna y su embajador fueron arropados por Javier Ferrándiz, alférez moro de la Filà Domingo Miques, Daniel Méndez, sargento moro y el centinela. Las armas fueron las protagonistas en la segunda parte del ensayo. Los cargos festeros pusieron en práctica aquellas indicaciones que les iban dando los expertos de Medieval Grup, que son especializados en recreación de combates históricos.

La cita de ayer no fue la única previa ya que durante estos últimos días se ha celebrado el ensayo de la misa mayor donde los mayorales han explicado a los cargos que deben hacer en este acto. Y a esta programación tampoco ha faltado el ensayo del Contrabando ni el de los glorieros infantiles para el desfile previsto para hoy.