Al margen de muchísimos beneficios, el temporal de lluvia de siete días consecutivos que ha afectado a la zona ha acabado causando daños de importancia en el trazado de la antigua plataforma ferroviaria que, ahora usada como ruta verde, comunica los municipios de L'Orxa y Villalonga.

Fue precisamente entre las comarcas de la Safor y el Comtat donde los pluviómetros registraron precipitaciones acumuladas de entre 150 y 200 litros por metro cuadrado. Especialmente intensa fue la lluvia caída entre el lunes y el martes, y fue esa la que causó importantes desprendimientos en el camino que discurre en paralelo al cauce del río Serpis.

Para evitar riesgos a los usuarios, y también para intentar que esté despejado de cara al fin de semana y a los días de fiesta que se avecinan, el Ayuntamiento del municipio valenciano de Villalonga ha vuelto a asumir en solitario las costosas labores de limpiar y adecentar este trazado. Así podrá ser utilizado por los cientos de ciclistas y caminantes que lo recorren cada fin de semana para disfrutar de uno de los espacios naturales más significativos de la comarca.

Villalonga lleva a cabo estas actuaciones a pesar de que no le corresponde. La plataforma del antiguo trazado del tren que durante más de 70 años comunicó el puerto de Gandia y la ciudad de Alcoy aún es propiedad del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que lo heredó de la extinta Feve.

El alcalde de Villalonga, Enric Llorca, señaló ayer que todavía sigue esperando la respuesta a la petición que hace cerca de un año planteó a Adif para que transfiriera al Ayuntamiento la titularidad del camino, porque de esta manera sería más fácil acometer obras de mantenimiento.

Además, este municipio reclama a la Generalitat y al Ministerio de Medio Ambiente que no olviden la promesa de adecuar todo el trazado hasta L'Orxa como vía verde apta para todas las personas. Esa actuación, que ha llegado a plasmarse varias veces en un proyecto, incluye la reposición de al menos tres puentes sobre el Serpis que fueron desmantelados después de que, en 1969, el último tren cerrara la línea.

Precaución a los usuarios

Los trabajos realizados por el Ayuntamiento han permitido despejar el camino desde la cantera de la Safor hacia L'Orxa, que había quedado obstaculizado por grandes rocas. Ahora las labores se centran en otros puntos del trazado con desprendimientos que han afectado incluso de los antiguos márgenes que protegían la vía del tren. El Ayuntamiento de Villalonga ha pedido a los usuarios de este camino mucha prudencia en los próximos días porque no se puede descartar que sigan cayendo rocas.