Alcoy volvió en 2014 a superar los niveles de contaminación que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). En concreto, durante 93 días, en el periodo comprendido entre marzo y octubre del año pasado, la ciudad sobrepasó los límites de ozono, según la información facilitada por la Colla Ecologista La Carrasca. Precisamente, este colectivo sigue insistiendo en la necesidad de reducir la velocidad y la cantidad de vehículos en circulación por el casco urbano, entre otras medidas, para minorar los problemas en la calidad ambiental de la ciudad.

Un año más, los ecologistas han hecho un seguimiento de los datos que registra la estación sobre la calidad del aire, situada en el barrio de la Zona Norte, y que los publica la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente en su página web. Unas cifras que, de nuevo, han puesto de manifiesto que «en Alcoy, durante 2014, seguimos respirando aire contaminado», indican.

Y es que durante el año pasado hubo 95 días en los que la capital de l'Alcoià superó los límites de ozono troposférico, es decir el ozono nocivo situado en la zona baja de la atmósfera, que recomienda la OMS. Una situación que genera problemas dado que los niveles superiores «empeoran las afecciones respiratorias, todavía más cuando se practica ejercicio físico» al aire libre.

Desde la Carrasca significan que el año pasado «no se superaron en ningún momento los umbrales de información en la población ni de alerta» pero la contaminación está ahí y «daña lentamente sin producir efectos inmediatos». Asimismo, y según añaden, «el carácter fuertemente oxidante del ozono hace que no solo agreda nuestro organismo sino también representa un grave problema para la flora».

La Carrasca, por otra parte, denuncia que durante el último ejercicio la Conselleria «no ha medido los niveles de contaminación por partículas finas, las llamadas PM 2,5 (o, si lo han hecho, no han publicado los datos)». Cuando en años anteriores sí que especificaban estas cifras que arrojaban «un incumplimiento claro de los límites recomendados por la OMS».

Ante esta situación, la Carrasca «califica de grave retroceso la falta de control de las partículas en suspensión finas -que aumentan el riesgo de las enfermedades respiratorias, entre otros-y considera que se trata de una muestra más del desinterés de la Conselleria de Medio Ambiente por la protección de nuestra salud y de la naturaleza» que rodea la ciudad.

Freno a los gases nocivos

La Carrasca sigue insistiendo en que se tiene que aplicar medidas para mejorar la calidad del aire. De ahí que señalan la importancia de reducir la velocidad y la cantidad de vehículos en circulación en la ciudad y en su entorno y, además, subrayan que se debe potenciar «el urbanismo compacto, los desplazamientos a pie, la bicicleta y el transporte público colectivo» para frenar la contaminación. Por todo ello, el grupo considera que hace falta «un auténtico Plan de Movilidad Urbana Sostenible para Alcoy». También apuestan «por dar apoyo al tren convencional y potenciar el transporte ferroviario de mercancías» al tiempo que el grupo denuncia «la vergonzosa falta de inversión en el mantenimiento y mejora de la línea Alcoy-Xàtiva-Valencia, que contrasta con el malgasto de ingentes cantidades de recursos en grandes infraestructuras de transporte que han tenido una ridícula rentabilidad social y han supuesto un fracaso económico».