Las Fiestas de Moros y Cristianos de 2015 empiezan a estar a la vuelta de la esquina -de hecho, queda un mes y tres semanas- y los trabajos de organización se han intensificado en el seno de las filaes y la Asociación de San Jorge. En estos momentos ya se sabe, según ha explicado el ponente de Fiestas, Francisco Cantó, que los boatos de las filaes de cargo se han completado, con algo más de 1.000 personas en el caso de los capitanes y por encima de los 900 en el de los alféreces.
Para 2014, como informó en su día este diario, ya se constató y vivió una ligera reactivación de la participación en las Fiestas a través de los boatos, en lo que suponía un ligero cambio de ciclo después de cuatro años de descenso continuado, a consecuencia del impacto de la crisis económica.
De cara a las ya inminentes Fiestas, la tendencia ha vuelto a ser positiva, hasta el punto que se han mejorado las cifras de ediciones precedentes y se han cubierto los objetivos que se habían fijado las filaes de cargo. De esta forma, las formaciones capitanas, Vascos y Judíos, ofrecerán acompañamientos con más de 1.000 personas, mientras que las de los alféreces, Mozárabes y Domingo Miques, se quedarán ligeramente por encima de los 900.
«En conjunto, es un poco más de lo que ha habido en los últimos años. Las filaes están contentas porque han completado los boatos de acuerdo a lo que habían previsto y además se garantiza el espectáculo», explica el ponente Francisco Cantó. «Da al sensación de que la gente tiene un poco más de dinero y se ha inscrito con más alegría», resaltó.
Por ello, el espectáculo de las Entradas vuelve a estar asegurado un año más y el público podrá constatarlo el próximo sábado 25 de abril, cuando los Moros y Cristianos saldrán a las calles. No obstante, se puede acabar «muriendo de éxito» y la Asociación de San Jorge está velando para que esto no ocurra. De forma específica, «el incremento de la participación implica que la duración de las Entradas se prolonga entre 10 y 15 días, al menos sobre el papel. De cualquier manera, estamos efectuando reuniones para ajustar los metros, intentando apretar las formaciones para tratar de que los desfiles no se alarguen», indicó.
En este sentido, se están analizando minuciosamente los boatos con los primers trons al objeto de tratar de aprovechar al máximo el espacio, de manera que «en el mismo sitio haya más gente».
La previsión que manejaba con anterioridad la ponencia de Fiestas es de que la Entrada Cristiana finalice en Cervantes a las 14,40 horas y la Mora, a las 21,40. El aumento de participación incrementará los horarios, pero se está trabajando para que no se alarguen.
