«Al final, el servicio de autobuses nos cuesta lo mismo, por lo que tanto TUASA como el Ayuntamiento estamos de acuerdo en que lo que hay que hacer es potenciar su uso», explicó ayer el concejal de Movilidad y responsable del servicio, Jordi Martínez. Por ello, se está ultimando un paquete de medidas para rebajar tarifas, sobre todo pensando en jóvenes y mayores, que se confía en cerrar esta misma semana.

Los autobuses urbanos están registrando este año un descenso de pasajeros en torno al 10%, un resultado que se considera satisfactorio, que mejora el 13% de pérdida de 2013. «Lo consideramos positivo porque este año hemos aplicado una remodelación de líneas que supone un 20% menos de servicio», indicó.

En este contexto, el gobierno municipal se fija ahora como objetivo potenciar la utilización. «El coste que tenemos es fijo, de 1,7 millones, por lo que ahora lo que buscamos es que se utilice más, que haya más pasajeros», lo que no sólo contribuiría a mejorar los ingresos sino también a reforzar el servicio en su conjunto.

Para ello, el Ayuntamiento está preparando un paquete de medidas, que se prevé cerrar esta misma semana, de acuerdo con los servicios técnicos municipales y con los directores de los centros escolares. Martínez ha subrayado que se quiere ajustar tarifas, especialmente a través de tarifas planas, que se centrarían de entrada en jóvenes y mayores, los cuales podrían llegar a contar con abonos anuales de 30 euros, aproximadamente, pudiendo viajar sin límite.

Con estas acciones, unidas a otras que se están diseñando, el Ayuntamiento quiere conseguir que se refuerce la utilización de los autobuses urbanos, una vez ha quedado claro el componente económico, que se ha reducido en 480.000 euros anuales, como ha ocurrido este año.

Hay que significar que el autobús de Alcoy, en su etapa pública, llegó a alcanzar los 3 millones de viajeros al año, aunque la realidad de esta cifra ha sido posteriormente puesta en duda, mientras que en 2012 se registró justamente la mitad: 1,2 millones. En 2004 se bajó la barrera de los 2 millones, pero en los últimos ejercicios la caída ha sido creciente, por causa de la crisis económica, que ha restringido de manera notoria la utilización, que este año volverá a reducirse.