Aunque la procedencia de este último afectado no ha sido divulgada, todos los demás residían en diferentes puntos de la ciudad, desde la Zona Norte hasta Santa Rosa, pasando por el Centro y el Ensanche, lo que está convirtiendo en una tarea casi imposible la búsqueda de un nexo que permita identificar la fuente. Transcurrida una semana de intensa labor, no se ha encontrado este enlace ni tampoco la posible fuente emisora, que, además, puede haber dejado ya de emitir. Los aparatos de riesgo están controlados al límite y tampoco se ha encontrado uno nuevo que pudiera haber causado la crisis. M. C.